Uno de cada tres conductores accidentados en 1997 en las calles de la capital iba bebido

, El alcohol estuvo detrás de un tercio de los accidentes ocurridos en la ciudad de Madrid durante 1997. Uno de cada tres conductores madrileños a los que se sometió a la prueba de la alcoholemia tras un siniestro dio positivo, según un informe de la Policía Municipal. A lo largo del mismo periodo se incrementó el número de accidentes de tráfico en un 16%, y los fallecidos en estos percances, un 24% (de 86 se pasó a 107). Por contra, según el concejal del PSOE Eugenio Morales, disminuyó el número de multas por exceso de velocidad o por saltarse semáforos en rojo.

La policía asegura que 2.286 conductores estuvieron implicados en accidentes en la capital durante 1997. Un 33,7% (772) dieron positivo en la prueba de alcoholemia. Este incremento supone un aumento de más de dos puntos respecto a 1996, lo que confirma, a juicio de la Jefa de Policía Municipal, la presencia del alcohol como factor decisivo en muchos accidentes de tráfico en Madrid.Y aún más que en los siniestros, el alcohol desempeñó un papel fundamental en las infracciones a las normas de tráfico: de los 1.022 conductores a los que se sometió a la prueba tras cometer alguna el pasado año, un total de 699, un 68,4%, superó la tasa permitida. También se realizaron durante el pasado año 28.768 controles preventivos en las proximidades de locales de ocio, de los que dieron positivo 1.172, el 4%.

En total, la Policía Municipal efectuó en 1997 algo más de 32.000 pruebas de alcoholemia. Este despliegue permitió descubrir que 2.646 conductores, el 8,2%, habían bebido más de lo permitido para llevar un coche. Esta cifra, con todo, es un 0,7% inferior a la de 1996.

Junto al alcohol, otro de los indicadores de la circulación lo constituye la siniestralidad. Según explicó a Efe el concejal socialista Eugenio Morales, el pasado año se registró en la capital un 16% más de accidentes de circulación, lo que redundó en un 24% más de víctimas mortales que en 1996.

Este aumento vino acompañado de un descenso en las multas por exceso de velocidad, saltarse los semáforos en rojo y conducir con mayor grado de alcoholemia del permitido.

"El descenso del 25,9% de las sanciones impuestas entre enero y noviembre del pasado año por exceso de velocidad refleja el abandono del PP en materia de seguridad vial", dijo Morales.

El concejal socialista, indicó que, de acuerdo con las cifras de la propia Policía Municipal en 1997 -a falta de los datos de diciembre- "se pusieron 116.611 multas por exceso de velocidad en Madrid, frente a las 157.406 de 1996, lo que supone 40.795 menos".

También disminuyeron, según Morales, en un 10% las sanciones impuestas por saltarse un semáforo en rojo. Además, el edil socialistas explicó que mientras en las cinco ciudades más importante de España descendió "de forma considerable el número de accidentes", en Madrid se incrementó en un 16% y se produjeron 107 muertos en accidentes de tráfico, frente a 86 en 1996 (un 24% de aumento).

Para Eugenio Morales, estos porcentajes prueban que la capital "no es una ciudad segura para los automovilistas y peatones, sino peligrosa, debido a que unos responsables políticos han facilitado la invasión del coche en la ciudad, han reducido el número de agentes en la calle y han abandonado la vigilancia y la prevención".