_
_
_
_
_
AUTOMOVILISMO PARÍS-GRANADA-DAKAR

El día de descanso pone orden

La carrera recupera el pulso tras dos jornadas de caos e incidentes

, Pocos lugares del mundo tienen peor reputación que Gao. Situada a orillas del río Níger, en pleno corazón del desierto de Malí, esta ciudad acogió ayer la jornada de descanso del Rally París-Granada-Dakar. La carrera y todos sus componentes necesitaban el reposo y el reordenamiento después de varios días de caos y de incidentes. Mañana comenzará la última semana de la prueba, que afrontarán sólo 153 de los 349 vehículos que la iniciaron en París. Entre los supervivientes se encuentran 17 equipos españoles, y ninguno de ellos podrá luchar por una victoria que tienen muy cerca el francés Stéphane Peterhansel (Yamaha) en motos y el equipo oficial Mitsubishi en coches.La caravana del Dakar llegó a Gao el sábado por la tarde trastornada por los numeroso problemas que había vivido en las jornadas previas. De boca en boca corrieron las versiones sobre el incidente más grave. Tres participantes checos monopolizaron la atención. A Bedrich Sklenovski, Petr Hamerla y Tomas Tomecek les asaltaron el viernes por la noche unos bandidos y les robaron el camión Tatra con el que competían. Su vehículo aún no ha sido recuperado a pesar de la intervención del ejército de Malí.

Más información
Norte de Malí, territorio peligroso

Ese episodio fue el clímax de una avalancha de contrariedades que asolaron el rally en cuanto entró en este país, el tercero más pobre del mundo. También hubo problemas con el cronometraje, y la caravana quedó desperdigada por el desierto como consecuencia de la dificultad de la doble jornada maratón (Zuerat-El Mreiti-Taoudenni).

Sumados todos los argumentos adversos, el lío para la organización fue tan tremendo que, por razones de seguridad, suspendió la décima etapa, la más larga en kilómetros cronometrados, entre Taoudenni y Gao. La anulación, sin embargo, no salvó del abandono al principal protagonista español. Joan Nani Roma (KTM), tras encabezar la carrera y amenazar a Peterhansel, dijo adiós a su tercera participación en el Dakar al romper el motor de su moto.

La vivencia del noi de Folgueroles antes de que se confirmara su retirada tuvo mucho de la esencia de esta carrera. Lo pasó bastante mal, sólo y de noche en el desierto. Durante mucho tiempo no se supo nada de él. Sus familiares llamaron, desesperados, a los periódicos para obtener información. Al final se supo que, aunque penalizó en la clasificación, había conseguido llegar a Taoudenni, pero que aun así no podía continuar en carrera porque su moto había expirado.

Desaparecida la opción de éxito de Roma, como había ocurrido antes con Jas de Jordi Arcarons (KTM) y Oscar Gallardo (BMW) -ambos siguen, pero perdieron opciones por las averías-, la ilusión del colectivo español es que el máximo número de sus miembros alcance las playas de Dakar el próximo domingo. El mejor colocado en las clasificaciones es Carlos Sotelo (Cagiva), cuarto en motos, a casi 50 minutos del líder. Gallardo es el 14º y Arcarons el 15º.

En coches, el dominio de Mitsubishi es indiscutible. Sólo falta ver cuál de ellos gana: Jean-Pierre Fontenay y Bruno Saby, están separados por 10 minutos. El tercero, el japonés Hiroshi Masouka, está a más de una hora. Por parte española, los mejor situados son Prieto-Gil (Mitsubishi), 9º; Salvador Serviá-Alcaraz (Nissan), 11º y Vila-González (Mitsubishi), 13º. Ayer abandonó Josep María Serviá (Toyota).

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_