Rey de España

La mezcla de hombre del pueblo y jefe militar que presenta el rey Juan Carlos fue algo escogido de forma bastante consciente, ya que los españoles no son gente de naturaleza servil. Las regiones, con Cataluña y el País Vasco a la cabeza, luchan por su independencia dentro de una Europa unida y recelan del centralismo de Madrid tanto como de las simpatías militares de algunos catalanes. Así que la idea de tener al hombre y al soldado como jefe de Estado tiene el apoyo de todo el país, desde Bilbao a Málaga y desde Barcelona a Badajoz. (...) En España no existe una tradición de prensa sensacionalista como en el Reino Unido. Escándalos como los que han sacudido a la Casa de Windsor no tienen equivalente en España. (...) Sin el rey Juan Carlos no habría existido una transición pacífica al pluralismo político en España hace 20 años; quizá ni siquiera habría democracia. (...) El Rey se ha convertido en una pieza invalorable para el Gobierno democráticamente elegido, un Gobierno que, según la Constitución, ha de informar cada semana al Monarca acerca de su política.Todo el sistema se vería amenazado si la monarquía fuera vulnerable a los ataques. Pero Juan Carlos no necesita el boato que habitualmente acompaña a la monarquía para confirmar su legitimidad. No necesita ni la pompa ni el estilo de vida exagerado, ni siquiera necesita la corona y el cetro. (...)

10 de enero