Raymond-Léopold Bruckberger, un dominico atípico

Irreverente y tradicional, cineasta y hombre de letras, el reverendo Raymond-Léopold Bruckberger falleció el pasado domingo, a los 91 años, en Chexbres, en el cantón suizo de Vaud, donde se había retirado en 1962.Nacido en 1907 en Murat (Francia), de madre francesa y padre austríaco, fue ante todo un luchador. Después de estudiar en el seminario de Saint Flour, en 1929 eligió la orden de los dominicos porque era "la de la caballería y las batallas". Ordenado sacerdote en 1936, fue secretario de la Revue Thomiste antes de la 11 Guerra Mundial.

En 1939 se alistó en un batallón de cazadores alpinos. En 1942 entró en la Resistencia francesa y se convirtió en capellán de las Fuerzas Francesas del Interior. En 1948 se exilió por primera vez a un monasterio en el sur de Marruecos, de donde pasó a Minnesota y después a Grecia, donde estuvo de 1958 a 1961. Es autor de numerosos libros, como María Magadalena, Historia de Jesucristo y Sí a la pena muerte, entre otras.

Como cineasta dirigió Diálogos de carmelitas, según la obra de Bernanos, del que fue gran amigo, y Los ángeles del pecado (1943), entre otras. Una de sus cruzadas favoritas fue la emprendida contra los nuevos curas, aunque también criticó a una Iglesia "que no se atreve a ser ella misma", al nuevo catecismo y a los obispos franceses.

En 1972 se presentó, sin éxito, a la Academia Francesa contra la candidatura del cardenal Danielou. En 1985 fue elegido miembro de la Academia de Ciencias Morales y Políticas francesa, ocupando el sillón del fallecido Raymond Aron.-