Los mercados ganan posiciones en las últimas jornadas del año con los ojos puestos en Asia

Los castigados e inquietos mercados de valores de todo el mundo quieren acabar el año en un ambiente optimista y de ganancias. Ayer, prácticamente todas las bolsas, incluidas las asiáticas, siguieron ganando terreno. Pero con un ojo puesto en Asia y especialmente en Corea del Sur. Los grandes bancos internacionales, reunidos en Nueva York, aprobaron retrasar durante un mes el cobro de los préstamos concedidos a Corea y que están a punto de vencer. En este ambiente, la Bolsa de Madrid subió un 0,72% y su índice quedó a 2,44 puntos del anterior máximo histórico.

El Ibex 35 de la Bolsa de Madrid, el índice que sirve de referencia a los contratos de opciones y futuros, sí rebasó su máximo. Aunque sólo fuera por 3,17 puntos, un 0,04%.Aunque abundaron las precauciones en todos los mercados, parecía evidente que la inversión estaba cambiando posiciones, saliendo del mercado de deuda, en el que se produjo una fuerte caída de los precios y la consiguiente subida de la rentabilidad de la emisión a 10 años hasta el 5,66%, 13 centésimas por encima de la del día anterior, lo que le obliga a abandonar los mínimos históricos.

El diferencial con la deuda alemana también creció hasta situarse en 0,29 puntos. El Tesoro, por su parte, rebajó el interés de las letras a seis meses en 0,02 puntos, situándolo en un mínimo histórico: 4,47%.

La caída en la rentabilidad de la deuda pública explica otro dato conocido ayer: los fondos de inversión acabarán el año, según la sociedad Fondweb, con un patrimonio, 26,6 billones, equivalentes al 34% del PIB español.

El movimiento de compra típico de fin de año llevó a la Bolsa de Nueva York a cerrar por tercera jornada consecutiva con un alza de más de 100 puntos. El índice Dow Jones ganó 123,56 puntos, un 1,59%, y cerró a 7.915,97 puntos.

Como contraste con el nerviosismo de los inversores respecto de la Bolsa, estaba la fortaleza del dólar, apoyada ayer por la subida en el índice de confianza de los consumidores estadounidenses en la economía del país. El dato del mes de diciembre indica que los encuestados han visto crecer su confianza en 6,4 puntos sobre el nivel de noviembre, hasta alcanzar los 134,5 puntos, la cifra más alta de este año. Para los analistas, es la pujanza del mercado laboral la causa de este incremento de confianza.

Subida del dólar

Esa situación de bonanza de la economía norteamericana hizo que el dólar cotizase a 152 peseas, aunque cerró a 151,60 peseas. La divisa estadounidense legó también hasta 1,7955 marcos y a úlltima hora de la tarde llegó a superar los 130 yenes. Otros dos síntomas de su fortaleza.Las bolsas europeas, después de una apertura alcista, se mostraron muy moderadas al cierre. Francfórt ofreció el mejor ejemplo de la volatilidad de esta sesión, con un recorte de casi 100 puntos en el índice DAX Xetra desde el nivel máximo del día, para terminar perdiendo 41,72 puntos, el 0,98%. Londres subió un 0,39% y París el 1,23%.

Las bolsas asiáticas también recuperaron terreno. Ayer, la Bolsa de Tokio ganó un 3,7% y se alejó del mínimo anual marcado en la jornada (14.775 puntos). También registraron ganancias Hong Kong, que subió un 2,40% y Taiwan (un 0,8%).

En el restablecimiento de una cierta calma han tenido mucho peso los anuncios llegados desde Nueva York sobre la buena disposición de los grandes bancos norteamericanos, europeos y japoneses para ayudar a Corea del Sur. The Wall Street Journal dio cuenta ayer de. un acuerdo entre los bancos de los países del denominado Grupo de los Siete, G-7 (Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Reino Unido, Italia y Japón), junto con Suiza para conceder una nueva línea de crédito por valor de 10.000 millones de dólares (1,5 billones de pesetas) a Corea y renegociar la devolución de la abultada deuda a corto plazo del país(100.000 millones de dólares vencen en 18 meses). Por su parte, el Fondo Monetario Internacional (FMI) aprobó la concesión de un préstamo de 2.000 millones de dólares como parte del plan de rescate internacional por esos 10.000 millones.

El acuerdo no bastó para disipar la inquietud en Corea, donde las autoridades siguen sin detallar planes para concretar plazos y cuantía de las devoluciones de deuda.