En libertad uno de los tres etarras entregados por Santo Domingo

José María Gantxegi Arruti, Peio, uno de los tres etarras entregados por la República Dominicana el 9 de agosto a España, fue excarcelado el pasado día 5 por orden judicial, al no encontrarse en su contra delitos de los que acusarle y cumplirse el periodo máximo de cuatro meses en prisión preventiva, según fuentes de Interior. Gantxegi fue homenajeado por casi 200 personas en Eibar (Guipúzcoa) el día 12, tras su puesta en libertad, pero esta circunstancia apenas tuvo repercusión.

Gantxegi fue entregado a España junto con Eugenio Etxebeste Arizcuren, Antxon, e Ignacio Arakama Mendía, Makario, el pasado 9 de agosto, tras ser expulsados por decisión del presidente dominicano, Leonel Femández. Este, sin embargo, denegó la entrega de Belén González Peñalva y Angel Iturbe Abasolo, hermano del ya fallecido dirigente Txomin Iturbe, los dos únicos que permanecen en el país centroamericano.

Tras su puesta a disposición de la Audiencia Nacional, el juez Javier Gómez de Liaño decretó la prisión incondicional de los tres etarras. Gantxegi quedó internado en la prisión de Valdemoro (Madrid), Arakama en Soto del Real y Etxebeste en Alcalá-Meco.

En el caso de Extebeste y Arakama había con anterioridad abiertos sumarios contra ellos en la Audiencia Nacional, pero no así en el caso de su compañero. Pese a esto, el juez decidió examinar el atestado policial antes de adoptar una decisión sobre Gantxegi, al que la policía consideró en el 1986 como uno de los trabajadores de cooperativa Sokoa, en Francia, donde ETA ocultaba una fábrica de armas. Calificado por el Ministerio del Interior como reclutador de nuevos militantes, Gantxegi fue expulsado a Argelia por las autoridades francesas en 1987. Dos años después fue trasladado a la República Dominicana, tras el fracaso de las denominadas conversaciones de Argel entre el aparato de interlocución de ETA y el Gobierno español.

Plazo agotado

El fiscal de la Audiencia Nacional Jesús Santos justificó su petición de encarcelamiento contra Gantxegi en relación con un posible delito de pertenencia a banda armada, deducida de las imputaciones que constaban en el atestado policial y por las incriminaciones de otras personas.Pese a la endeblez de las acusaciones contra Peio, el juez decidió mantenerlo preso para determinar si las sospechas adquirían consistencia. Eso no ha ocurrido y al cumplirse el plazo máximo de cuatro meses de prisión preventiva contemplado en la ley, la justicia ha tenido que excarcelarlo.

Gómez de Liaño comunicó su decisión al Juzgado de Instrucción número 2 de Valdemoro (Madrid), quien a su vez dio traslado el pasado día 5 al director del penal. Ese mismo día, por la tarde, fechas antes de que se cumpliera el cuarto mes de su encarcelamiento, Gantxegi quedó libre. Cerca de 200 personas le recibieron en Eibar en un acto festivo en el que varios encapuchados exhibieron un anagrama de ETA.