Tres jóvenes mueren de madrugada arrollados por un conductor ebrio
Tres jóvenes murieron a las cuatro y media de la madrugada de ayer arrollados por un coche cuando cruzaban la avenida de Portugal justo antes de su confluencia con el paseo de Extremadura (Latina). Un conductor que dio positivo en el control de alcoholemia se llevó por delante a los tres peatones, que murieron en el acto. Los fallecidos son Raúl Muñoz Alegre, de 19 años, Rubens Rodríguez Muñoz, de 18, y Cristina, de 17, conocida con el apodo de Duende. Un cuarto joven, José Luis, que acompañaba a los fallecidos, resultó ileso. Las víctimas cruzaron la carretera para comprar comida en una estación de servicio de la avenida de Portugal, según los empleados de la gasolinera. Los jóvenes bromearon en la tienda, según un empleado. Luego se dispusieron a atravesar de nuevo la carretera de Extremadura, con cuatro carriles por sentido, "por un lugar indebido", según explicó un portavoz de la Policía Municipal.Los cuatro amigos corrieron hasta la mediana que divide la autovía. Saltaron el muro de un metro. Giraron la cabeza hacia la derecha. Decidieron cruzar pese a que un Renault 21 venía hacia ellos a "gran velocidad", explicó un testigo a la Policía Municipal.
El coche arrolló a Raúl, Rubens y Cristina. El cuerpo de uno de los jóvenes quedó incrustado en la luna delantera. Los otros dos salieron despedidos. A unos cincuenta metros del atropello se encontraron sus cadáveres mutilados. "Ha sido uno de los accidentes más terribles que hemos visto", señaló ayer el portavoz del servicio municipal de emergencias.
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Los vecinos aseguran que muchos peatones "se juegan la vida" de noche cruzando la avenida de Portugal
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Sobre el asfalto quedó dibujada una frenada de más de 50 metros. El conductor del Renault 21 fue sometido al control de alcoholemia. Dio positivo, según la Policía Municipal, que por orden judicial no hizo público el nivel alcanzado en el alcoholímetro. "Solo puedo decir que los he visto y he frenado", explicó el conductor a los médicos del Samur.
Las tres víctimas, con aspecto punk, iban sin documentación en el momento del accidente, según la Policía Municipal. El cuarto joven, que resultó ileso, se encargó de la identificación de sus amigos fallecidos.
La madre de Rubens comentó ayer que su hijo y los amigos celebraban un cumpleaños. José Luis, el joven que resultó ileso, no quería dar explicaciones del atropello. "Queréis hacer de esto un accidente mundial", espetó a los periodistas en el tanatorio. La familia protestaba: "La policía no nos ha dado ninguna explicación. No sabemos cómo ha ocurrido el atropello".
Cerca del lugar del accidente existen dos pasos para peatones.Uno subterráneo, a unos 50 metros, y otro elevado, situado a 200 metros de la confluencia del paseo de Extremadura y la avenida de Portugal. Los vecinos del barrio de Alto Extremadura aseguran que están acostumbrados a "ver accidentes mortales" en ese punto negro.
"Los accidentes se producen sobre todo por la noche", dice Eladio, de 58 años. "De día, como hay mucho tráfico, la gente utiliza los pasos subterráneos",explica. "Pero de noche el tráfico disminuye de intensidad y la gente, para ahorrarse unos pasitos, pasa por la carretera jugándose la vida". "Sobre todo son los jóvenes los que suelen cruzar la calzada", apuntó Andrés, un camarero de 35 años que confesaba: "Yo también he cruzado alguna vez por ahí y es verdad que lo he hecho de noche".
El concejal de Latina, Antonio Moreno, del Partido Popular, considera que el Ayuntamiento no puede hacer nada más para impedir que los peatones crucen la vía rápida: "Hay una valla y un paso inferior al lado, que lo usen".
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