Una fundación para mantener vivo Ermua
La Fundación Pro Derechos Humanos Miguel Ángel Blanco se constituyó ayer con el propósito de mantener el denominado espíritu de Ermua, el espontáneo rechazo ciudadano a la violencia terrorista que despertó el secuestro y asesinato a manos de ETA del concejal del PP en esa localidad vizcaína. La hermana del edil asesinado por la banda, María del Mar Blanco, presidirá la fundación, que tendrá también como patronos a Federico Trillo, presidente del Congreso de los Diputados; José Federico de Carvajal, ex presidente del Senado; Daniel Múgica, sobrino de Fernando Múgica, también víctima de la violencia etarra; Ana Crespo, concejal del PP en Ermua, y Joaquín Ruiz-Giménez, presidente de Unicef España.La fundación Blanco nace con un capital de 201 millones de pesetas, que fue la recaudación obtenida en el concierto homenaje al concejal asesinado que organizó RTVE en la madrileña plaza de toros de Las Ventas el 10 de septiembre.
Los objetivos de la fundación Blanco, según queda fijado en sus estatutos, serán "la promoción, defensa y respeto de los derechos humanos, la realización de actividades que fomenten la paz, la solidaridad y la convivencia democrática, y la perpetuación de la figura de Miguel Ángel Blanco y de todas las víctimas del terrorismo".
Blanco, un joven y anónimo concejal en un pueblo de Euskadi , hijo de emigrantes gallegos, que acababa de encontrar su primer empleo como economista, "aglutinó el grito silencioso de las 800 víctimas de ETA", según destacó ayer Federico Trillo en el acto de constitución de la fundación. María del Mar Blanco expresó su deseo de que la fundación "sirva de ayuda a la gente que lo necesite" y subrayó que su "hermano, esté donde esté, estará orgullosísirno".
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