VETO PARROQUIAL A LA PRESIDENTA

"¿Es que en Vigo no hay hombres?", preguntó Moisés Alonso, párroco de la colegiata de Vigo, contrariado porque la presidencia de la principal cofradía de la ciudad, la del Cristo de la Victoria, fuera a parar a una mujer, Pilar Gil Curbera, que hasta la fecha venía desempeñando la vicepresidencia de dicha cofradía. Los cofrades, que habían consensuado el nombramiento de Pilar Gil por sus méritos y cualidades, no han salido aún de su asombro por la reacción del sacerdote. Ante sus reparos y para evitar tensiones, la presidenta electa ha presentado su renuncia al obispo, que deberá decidir la solución al caso.-