"Situaciones tremendas ..."
En EL PAÍS del martes 9 de diciembre, una de las cartas al director llevaba por título Los minusválidos. Leyéndola -"se podrían evitar situaciones tremendas, como la de ese estudiante de Medicina de la Universidad Complutense de Madrid, que, por no ser accesible, accede a dicho centro con su silla de ruedas por la rampa por donde meten las bebidas al bar"- me di cuenta de que ése era yo.Tal vez interese saber que con fecha de 8 de noviembre de 1994, 4 de enero de 1996 y 8 de mayo de 1996 he escrito a los rectores de la universidad Gustavo Villapalos y Rafael Puyol solicitándoles la adaptación de las entradas, no sólo a la Facultad de Medicina, sino de toda la universidad. Todavía hoy, tres años después de recibir promesas que no se cumplen, de mentiras, sigo entrando como una coca-cola. Los días de lluvia, como no está preparada y la pendiente es muy superior a la autorizada, suelo frenar golpeándome contra una pared. Y eso duele.
En ocasiones pienso que hacer un doctorado no merece tanto esfuerzo, porque el acceso es uno de los muchísimos problemas con el que una persona en silla de ruedas se enfrenta en la Universidad Complutense de Madrid.
Un gestor de la Facultad de Medicina dijo una vez que no había accesos para minusválidos porque no había minusválidos que quisieran acceder. ¿No será al revés?
La igualdad de oportunidades, a la que los minusválidos también tenemos derecho, pasa también por cuestiones de origen. Ni siquiera podemos acceder a estudios superiores.- .
