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El IPC de noviembre en Estados Unidos, junto con el dato de construcción de nuevas viviendas, ha confirmado la coexistencia de tasas de crecimiento eleva das con una inflación bajo control, Io cual permite seguir metiendo dinero en la Bolsa sin más preocupaciones que la altura de los precios. El mercado español abrió con una subida limpia ante el comportamiento positivo de Tokio y de Wall Street, pero encontró un nuevo impulso en las ganancias de la Bolsa estadounidense que, ayer a media sesión, conseguía recuperar el nivel de los 8.000 puntos con la creencia de que la Reserva Federal no subirá los tipos de interés.Con ese ambiente favorable, los inversores españoles acusaron cierto miedo a la altura y la Bolsa de Madrid era la que menos subía en Europa. La proximidad de los máximos históricos hace aumentar la prudencia. La deuda a 10 años sufrió retiradas de beneficios y su rentabilidad subió al 5,62%. El diferencial con Alemania sigue en 0,33 puntos.