Protección Civil y Tráfico extreman sus medidas ante el riesgo de nuevas nevadas

La nieve volverá en las próximas horas a la mitad norte peninsular, en especial a Madrid, Cataluña y Castilla-La Mancha, al interaccionar una borrasca de aire húmedo y cálido que se desplaza desde el suroeste con una masa fría, procedente de Centro europa, que permanece en el cuadro nororiental. Ante este riesgo, y después del caos que se produjo en carreteras madrileñas y castellano-manchegas durante el temporal de primeros de mes, Protección Civil y la Dirección General de Tráfico han extremado sus medidas preventivas.

La experiencia de los días 4 y 5 no pudo ser más negativa. Miles de ciudadanos se quedaron atrapados con sus coches en la carretera N-III, en Saelices (Cuenca), donde unos 600 no recibieron ayuda durante la noche ante la imposibilidad de que los servicios de auxilio llegaran hasta ellos, y en la N-IV, en Ocaña (Toledo). Las críticas arreciaron contra la Administración y el propio presidente del Gobierno, José María Aznar, pidió públicamente perdón a quienes sufrieron tal odisea.Ahora, ante la inminencia de nuevas nevadas, tanto Protección Civil como Tráfico, organismos en los que se centraron los reproches, se han apresurado a dar la voz de alarma y a tomar medidas preventivas a fin de que se tengan dispuestos los medios humanos y materiales necesarios para atender con presteza cualquier emergencia. El segundo incluso establecerá controles para impedir el paso a los puntos conflictivos de los vehículos que no dispongan de cadenas o neumáticos de nieve.

A los conductores también se les recuerda que, en condiciones extremas, lo más aconsejable es desistir del viaje. De no tener más remedio que efectuarlo, es imprescindible llevar mantas y cadenas y haber comprobado el buen estado de los neumáticos, el anticongelante, los frenos, los niveles y las bujías, así como haber llenado el depósito de gasolina para poder mantener el motor encendido y, por tanto, la calefacción en caso de retenciones.

Asimismo, es preciso circular con muchísima prudencia, ya que es imposible determinar con exactitud los lugares, generalmente en la umbría, en los que se puedan formar las peligrosas placas de hielo.

De quedar atrapado por la nieve, se debe permanecer dentro del coche, con el motor encendido y la calefacción puesta, pero dejando una ventanilla entreabierta para favorecer la renovación del aire y comprobando que se mantenga libre en todo momento la salida del tubo de escape.