El Consejo Europeo condena el atentado de ETA con una declaración enérgica y sin precedentes

El Consejo Europeo abrió ayer solemnemente sus sesiones en Luxemburgo con la adopción de una enérgica condena por el asesinato en Irún del concejal del Partido Popular José Luis Caso. "La banda terrorista ETA ha vuelto a asesinar a un ciudadano democráticamente elegido en lo que supone una clara agresión al pueblo español y a la democracia. Los jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea condenamos enérgicamente este atentado y reclamamos el fin de la violencia terrorista en España y en toda Europa", afirma la declaración adoptada por unanimidad por el consejo. El texto fue leído por el presidente de turno, el primer ministro luxemburgués, Jean-Claude Juncker, en la sesión de apertura.

Ésta es la primera vez que la máxima instancia europea condena la acción terrorista de ETA, en unos términos tan inequívocos que reflejan el absoluto aislamiento de la banda en el plano internacional.El Gobierno español, que durante años ha batallado en Europa para erradicar la idea sostenida por algunos sectores de que ETA era un movimiento político independentista, pudo comprobar que la declaración de ayer era adoptada con rapidez por todos los Estados miembros de la UE. Fuentes diplomáticas y del Gobierno español destacaron la "importancia" de esta condena como un gesto sin precedentes.

El presidente del Gobierno, José María Aznar, que recibió las condolencias y la solidaridad de los jefes de Estado y de Gobierno que asisten a la cumbre, aseguró que ETA no va a conseguir con este nuevo crimen ni que "cambie su política antiterrorista ni que los demócratas abandonen el País Vasco".

Contactos telefónicos

Aznar tuvo noticia del asesinato de Caso poco antes de las once y media de la noche del jueves, mientras cenaba en compañía del vicepresidente Rodrigo Rato, del ministro de Asuntos Exteriores, Abel Matutes, y de otros miembros de la delegación española en el hotel donde se alojan en Luxemburgo. El presidente se retiró a su habitación para ponerse en contacto con el vicepresidente Francisco Álvarez Cascos y con el ministro del Interior, Jaime Mayor Oreja.Ayer viernes, a primera hora, Aznar habló por teléfono con la viuda del concejal asesinado para expresarle su pesar, enviarle un abrazo "fortísimo" y su solidaridad con toda su familia.

Poco después, al entrar al edificio de las instituciones europeas, lanzó un mensaje de unidad, serenidad y solidaridad a todos los demócratas vascos: "En este momento pido el mayor esfuerzo de unión y solidaridad de todos. Quiero transmitir con toda tranquilidad y con toda serenidad que si lo que se busca es que el Gobierno cambie su postura en política antiterrorista están equivocados, y si lo que se busca es que los demócratas abandonen el País Vasco, tampoco lo van a conseguir. Estaremos allí, estaremos todos, y yo como presidente del Gobierno estaré al lado, siempre al lado, de todos los demócratas vascos, y de las familias y de mis compañeros de partido".

Fuentes próximas a Aznar explicaron que el presidente no contempló la suspensión de su estancia en la cumbre europea para asistir inmediatamente a Rentería por la importancia de los asuntos a abordar en esta cita. Sin embargo, esas fuentes precisaron que Aznar visitará a la familia en cuanto sea posible.

El secretario general del PSOE, Joaquín Almunia, también expresó su condena y solidaridad con la familia del edil antes de abandonar Luxemburgo: "Quiero expresar, con indignación, mi más firme condena de este nuevo asesinato de ETA que demuestra que los terrorisias sólo piensan en matar y sólo viven para matar".

Almunia reiteró su compromiso, "en este momento duró, doloroso, de seguir trabajando en un espíritu de consenso, con serenidad, hasta conseguir erradicar la muerte, la extorsión, la violencia del País Vasco y de toda España. Son muy pocos los que asesinan, y somos la inmensa mayoría los que queremos acabar con el asesinato".

El líder socialista señaló que existen contactos entre los partidos para dar una respuesta "masiva, de toda la sociedad" ante este nuevo crimen y resucitar así el espiritu de Ermua.

El Consejo de Europa por otra parte, también suscribió otro comunicado de condena, firmado por Klaus Kinkel, ministro alemán de Asuntos Exteriores y presidente en ejercicio del comité de ministros, de esta organización, en el que califican el atentado como un "acto indignante e inadmisible".

El presidente del Parlamento Europeo, el español José María Gil-Robles, condenó el "bárbaro asesinato" e informó de que el próximo martes recibirá en Estrasburgo a la familia de Miguel Ángel Blanco, asesinado el 12 de julio.