Unión Valenciana rompe con el PP en el Ayuntamiento de Valencia

Unión Valenciana optó ayer por romper el acuerdo de gobierno que mantenía con el Partido Popular en el Ayuntamiento de Valencia. El pacto era paralelo al firmado entre populares y regionalistas en la Generalitat valenciana, pero con la diferencia de que en la corporación municipal el PP disfruta de mayoría absoluta y no le es imprescindible el apoyo de UV. La alcaldesa, Rita Barberá, se mostró sorprendida al conocer la decisión de sus socios. "Pacto, ¿qué pacto?", se preguntó, y redujo el apoyo de UV a un acuerdo de "buena voluntad".Los populares esperan la notificación oficial de la ruptura de parte de los regionalistas antes de ofrecer otros comentarios, pero ya han advertido que los dos concejales de UV que ocupan delegaciones de gobierno tendrán que abandonar sus cargos. El responsable de alumbrado y la directora del Palau de la Música manejan unos 5.000 millones de pesetas del total de los presupuestos. Los regionalistas habían apoyado las cuentas municipales para 1998 hace apenas una semana. La ruptura ha sido impulsada por Társilo Piles, concejal y presidente de la formación regionalista.

UV mantuvo a Barberá en el poder durante la pasada legislatura en un pacto de contenido real en el que los regionalistas tenían ocho concejales y los populares nueve. En esta legislatura el escenario era muy diferente; Piles no ocultó nunca que se encontraba incómodo en una situación híbrida entre el gobierno y la oposición.

En opinión del presidente provincial de Unión Valenciana, su formación obtendrá mayor rendimiento electoral si puede ejercer más libremente desde la oposición municipal.