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Los secretos del golpe fallido para matar al Rey y al presidente en 1985

Los oficiales Cuspinera, Inestrillas y Gasca planearon el atentado con el armador Regueira y otros 'ultras'

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Una trama de militares y civiles ultras planeó asesinar al Rey, la Reina, las infantas, el presidente del Gobierno, el ministro de Defensa y la cúpula militar durante el desfile del Día de las Fuerzas Armadas celebrado en A Coruña el 2 de junio de 1985. Se trataba de descabezar la democracia, volando la tribuna de autoridades con 100 kilos de explosivos, para abrir paso a una dictadura militar. El Cesid descubrió la conspiración, abortada cuando se iniciaban sus preparativos, pero el Gobierno decidió no tomar medidas contra los implicados, "para no convertirlos en mártires", según un ex ministro socialista. Un antiguo miembro de aquel grupo ha explicado a EL PAÍS cómo se preparó el plan. Sus organizadores fueron el teniente coronel José Crespo Cuspinera (entonces en prisión por el golpe frustrado del 27-O) y dos comandantes en activo, Ricardo Sáenz de Inestrillas (asesinado por ETA en 1986) e Igacio Gasca Quintín (que llegó a coronel y pasó a la reserva en septiembre pasado). Entre los civiles que intervinieon destaca el armador gallego Rafael Regueira Fernández.

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