LAB cree que el vandalismo no ayuda a contestar la condena de HB

El secretario general del sindicato abertzale LAB, Rafa Diez Usabiaga, censuró ayer los actos de sabotaje realizados el fin de semana por los comandos Y de apoyo a la organización terrorista ETA porque no favorecen, dijo, el clima de unidad para una respuesta "contundente" contra la condena de la Mesa Nacional de Herri Batasuna (HB).Sin citar expresamente la quema de sedes sociales del PNV, Díez aseguró que "algunos hechos ocurridos este fin de semana no favorecen la incentivación de la respuesta unitaria y contundente" de la manifestación del día 13 y las dos horas de paro del día 15.

Algunos sectores del autodenominado Movimiento de Liberación Nacional Vasco (MLNV) están dispuestos a hacer política y no quieren entrar en una dinámica de confrontación tras la condena de siete años de cárcel impuesta por el Tribunal Supremo para cada uno de los 23 miembros de la dirección de HB por colaboración con banda armada.

La quema de batzokis (sedes sociales del PNV) por parte de jóvenes encapuchados choca directamente con el clima de unidad que desde las centrales sindicales ELA y LAB se está intentado construir desde que se hizo pública la resolución judicial que ha llevado a la cárcel por primera vez a toda la dirección de una coalición legal.

Contra el objetivo político

En un comunicado hecho público ayer por la oficina de prensa de la central abertzale, ligada a HB, el máximo responsable de LAB censuró este tipo de actos vandálicos aunque no llegó a citarlos. Pero además se hacía una crítica de mayor calado al indicar que "incluso algunos actos no se entienden en función del objetivo político para el que se realizan".Mientras los portavoces de Jarrai, las juventudes de la Koordinadora Abertzale Socialista (KAS), se empeñan en perpetuar sus repetitivos discursos incendiarios -"si quieren guerra, la tendrán"-, LAB parece inclinarse más por una respuesta que contemporice la situación política que vive Euskadi tras la sentencia condenatoria.

De hecho, el giro dado por HB al transformar su convocatoria de huelga general para el próximo lunes día 15 en una jornada de paro de dos horas a cambio del apoyo del sindicato mayoritario en Euskadi, ELA-STV -central con la que LAB mantiene una unidad de acción desde hace más de dos años- ha sido interpretado como el triunfo de las tesis más posibilistas.

Los observadores, sin embargo, prefieren esperar antes de echar las campanas al vuelo y ver si detrás de todos estos movimientos se esconde un movimiento táctico o hay algo más consistente.