El chollo de Kárpov

La idea era que Kaspárov y Kárpov entrasen directamente en las semifinales de este primer mundial con sistema revolucionario; en las siguientes ediciones, el campeón tendrá que empezar desde abajo. Pero Kaspárov ha rechazado tajantemente esa oferta para reunificar los dos títulos mundiales, y no jugará. En consecuencia, Kárpov llegará con total frescura a la final en Lausana para enfrentarse a un adversario derrengado tras jugar durante 22 días sin apenas descanso; en el peor de los casos, el gélido Anatoli se llevará 115 millones de pesetas por su cara bonita.Muchos jugadores de élite protestaron por ese privilegio y pidieron, al menos, un receso de dos semanas entre la semifinal y la final. La FIDE argumentó que las fechas son las idóneas para lograr eco en los medios de comunicación; obnubilados por el panal de ricos dólares, las jóvenes estrellas del ajedrez agacharon la cabeza y renunciaron a un plante colectivo.

Sin embargo, la victoria de la FIDE es muy relativa. Kaspárov ha invertido mucha energía en convencer a su ex alumno VIadímir Krámnik, de 22 años, segundo del mundo, de que no juegue el mundial de la FIDE. Al firmar su compromiso de participación, Kráinnik expresó por escrito su rechazo al privilegio de Kárpov. Aunque la FIDE negocia con él hasta el último minuto, es probable que Krámnik tampoco se presente en Groningen.