Hortaleza empezará a recibir 6.000 nuevos vecinos a partir del mes de abril
Existe un distrito madrileño con futuro. Se llama Hortaleza, se enclava al noroeste de la ciudad y experimenta día a día una transformación asombrosa. Lo que antes era sembrado se ha convertido en un paisaje lleno de grúas que advierte de lo que pasa. A las 3.000 viviendas terminadas en Los Llanos empezarán a sumarse, a partir de abril, otras 2.000 ya previstas en la urbanización Arroyo del Santo. Seis mil nuevos vecinos las poblarán.
A principios de la década de los cincuenta, lo que ahora es el distrito de Hortaleza no pasaba de pueblo rodeado de tierras denominadas por los castellanos "de pan llevar". Es decir, un poco de trigo, algo de cebada, y un año que llueve bien y siete mal para la cosecha.Los sesenta y los setenta traen la inmigración y los pueblos de Hortaleza y Canillas, ya convertidos en distritos madrileños, se rodean de casas de aluvión, por un lado, y de viviendas de alto nivel; estas últimas, situadas en el parque del Conde de Orgaz y en La Piovera.
En los ochenta y los noventa, el distrito empieza a despegar: los recintos feriales, el parque de Juan Carlos I y la M-40. Al noroeste de la ciudad se perfila una buena área para vivir: buenas comunicaciones, terreno libre, zonas verdes. Al contrario de lo que ha pasado en muchos distritos madrileños, en los que la gente llegó antes que las infraestructuras, en Hortaleza las carreteras y los parques han llegado antes que los vecinos, aunque éstos ya empiezan a acudir. Ya está terminada la urbanización de alto nivel de Los Llanos, donde se han edificado unas 3.800 viviendas. Y ahora, las grúas atacan la urbanización Arroyo del Santo, con lo que quedará cerrada toda la trama urbana de esta zona sur del distrito. Serán unas 2.000 viviendas, que albergarán a 6.000 personas. Llegarán, escalonadamente, a partir de abril. ¿Qué tipo de gente llenará Hortaleza? "Matrimonios jóvenes, capaces de pagar un piso que costará de 23 millones para arriba", calcula Miguel Gelbenzu, secretario de la junta. Estos pisos contarán con piscina y con zona verde incorporada.
"Así", prosigue Gelbenzu, "en este distrito convivirán dos zonas muy diferenciadas por la edad: una poblada por gente muy joven, en esta parte nueva y otra habitada predominantemente por gente mayor, en la parte vieja, como en Manoteras, por ejemplo".
El secretario confía en que el aluvión de recién llegados no cambie el carácter reivindicativo del distrito. "Aquí, debido al aislacionismo y las carencias, históricamente se han desarrollado unas asociaciones de vecinos muy vivas y luchadoras", añade Gelbenzu.
A la transformación presente de Hortaleza le sucederá la metamorfosis futura. El metro llegará en primavera, según lo ha prometido el consejero de Obras Públicas de la Comunidad, Luis Eduardo Cortés.
En 1999, según lo previsto, empezará a construirse, más allá de la M-40, el nuevo barrio de Sanchinarro. Aquello constituirá una auténtica revolución, si los planes se cumplen: 12.700 viviendas; es decir, sitio para unos 30.000 habitantes, más que en Soria.
En los planos del Ayuntamiento figura la futura ciudad aeroportuaria, complejo de oficinas y viviendas alrededor del aeropuerto. Es un proyecto con muchas pegas y muchos interrogantes aún, pero, de erigirse en algún sitio, se hará en Hortaleza.
Y cuando la ciudad, bien en el 2008 o en el 2012, o cuando decida el alcalde, José María Álvarez del Manzano, quiera optar a organizar unos Juegos Olímpicos, los terrenos reservados para alojamientos de deportistas y pistas deportivas se ubicarán también en Hortaleza.
"La verdad es que se está convirtiendo en un lugar muy conveniente para vivir; casi no hay conflictos, ni siquiera por ruido de bares", dice el secretario Gelbenzu.
No está mal para lo que hace 40 años no pasaba de "campo de pan llevar".
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.