Passarella dice que ha cambiado y que su selección gozará de más libertad

Sexo sí, pero con el pelo corto, a horarios razonables, lejos del lugar de concentración y nunca durante las 24 horas antes de los partidos. El entrenador de la selección argentina de fútbol, Daniel Passarella, sonríe y admite: "Por suerte, cambié, antes no pensaba así". El llamado Kaiser de Argentina permitirá a sus jugadores que se encuentren con sus novias, esposas o amantes "en un hotel o en una casa alquilada" durante la estancia del equipo en Francia previa a la disputa de la próxima Copa del Mundo.Passarella, que ya tiene en mente "a 18 o l9" de los 22 jugadores que integrarán la plantilla definitiva, se mantiene en lo que considera un código de vida profesional que a su juicio deben respetar todos los convocados. Para el entrenador de Argentina, "es preferible salir octavo en el campeonato mundial con un equipo de jugadores humildes y serios, a salir campeón con jugadores que no sean profesionales". Aun cuando Passarella no hace nunca ninguna declaración o comentario sobre Maradona, ni siquiera le nombra ni responde a sus duras críticas, cada vez que se refiere a la disciplina de la plantilla, le alude indirectamente. El Kaiser, como le llama la prensa deportiva de Argentina, piensa que "para estar en la selección no vale con jugar bien. Hay que llevar una vida ordenada, porque un técnico no puede tener en el equipo a un jugador que se acuesta todos los días a las seis de la mañana y está siempre de fiesta".

El entrenador dice que "por suerte" cambió en muchas cosas. "Antes era partidario de evitar las relaciones sexuales en periodo de concentración, pero por suerte cambié".