Los conservadores de Irán se movilizan contra el gran ayatolá Montazeri
En las paredes de la casa-escuela del gran ayatolá Husein Montazeri, en la ciudad sagrada iraní de Qom, hay pintadas que le acusan de "traidor" e "hipócrita". El jefe del poder judicial en Irán, el ayatolá Mohamed Yazdi le amenazó ayer en público. El poderoso Yazdi, uno de los representantes de la corriente conservadora del régimen teocrático iraní y, como ayatolá, de rango inferior al de Montazeri, no sólo le tildó de "inconsciente" y "soberbio", sino que le tuteó, algo extraordinario entre el clero shií iraní. Le acusan de cuestionar el poder supremo del líder, Alí Jamenei.
Tras la apasionada alocución del jefe del poder judicial, miles de personas se manifestaron por Teherán con insultos y peticiones de muerte para Montazeri, y gritos de apoyo al líder supremo, ayatolá Alí Jamenei. Se trata de un nuevo episodio de la pugna entre los llamados conservadores y los considerados moderados o liberales, siempre dentro de un régimen en el que no se cuestiona el poder teocrático.Yazdi utilizó para su feroz crítica a Montazeri una de las principales tribunas políticas de Irán, la alocución tras la plegaria de los viernes en la Universidad de Teherán. En el aspecto religioso, la disputa gira sobre la encarnación de la figura del VelaYat e Faquih, principio que designa a la máxima autoridad del islam shií en Irán, y que en la actualidad ejerce Alí Jamenei.
Existen ayatolás y grandes ayatolás en los diversos . semina rios teológicos y escuelas de Qoín que dudan de la p repara ción teológica de Jamenei, quien antes de ser designado por un consejo como sucesor del funda dor de la República Islámica de Irán, Ruholá Jomeini, tenía el rango de hoyatoleslam, inferior al de ayatolá.
El detonante de la crisis político-religiosa surgida esta semana fue el discurso que pronunció Montazeri el pasado día 14 en el que recordó que "el Velayat e Faqih debe ser el ulema más sabio" de los ulemas (teólogos), en una crítica directa y sin mencionarlo a Jamenei. La encarnación de este principio shií se materializó en Irán con Jomeini, que de hecho se autodesignó como tal y nadie cuestionó, pero el problema surgió cuando después de haber elegido a Montazeri como su sucesor aparecieron diferencias entre ellos, Jomeini le tildó de "simple", afirmó que ya no era su sucesor y le recluyó en Qom con la orden de que no interviniese en política. El miércoles, cientos de estudiantes de los seminarios de Qom, a los que se unieron grupos de las milicias revolucionarias se manifestaron frente a la casa de Montazen, donde provocaron destrozos. Desde entonces, la casa y escuela de Montazeri se halla protegida por la policía. La pugna se agudizó a raíz del inesperado revés de los conservadores -a quienes representaba el presidente del Parlamento, Alí Akbar Nateq-Nuri- en las elecciones presidenciales de mayo, en las que se impuso Mohamed Jatamí, un hoyatoleslam de la corriente moderada. Este sector critica el hecho de que los inmovilistas, entre los que se encuentran Nateq Nuri, Yazdi y Jameneí, aunque sin nombrarlos, entorpecen la labor del Gobierno de Jatamí.
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