lnterior está dispuesto a trasladar presos de ETA a la Península si no hay atentados
El ministro del Interior, Jaime Mayor Oreja, está dispuesto a trasladar a cárceles de la Península antes de las próximas Navidades a un grupo de cinco o seis etarras presos en penales insulares, de Ceuta o Melilla "siempre que no haya atentados" , según fuentes penitenciarias y políticas. Estas interpretan la medida como la concreción de lo anunciado ayer por Interior en una nota en la que "considera que se producen una serie de circunstancias que pueden y deben impulsar una política penitenciaria más activa". El ministerio no detallaba esas "circunstancias" pero medios gubernamentales creen que son la "buena marcha" de la lucha antiterrorista, el clima social de rechazo a la violencia y la apertura de tres nuevas prisiones.
"Estoy dispuesto a ser más audaz y a emprender una política penitenciaria más activa", aseguró Mayor Oreja a los siete representantes políticos vascos a los que invitó a cenar el pasado jueves en la sede ministerial. Pero no les detalló más porque "no quería atarse con compromisos concretos" antes de ver cómo evoluciona la lucha antiterrorista. Esta inconcreción hizo que la práctica totalidad de los interlocutores del ministro salieran decepcionados de la reunión y no ocultasen su enfado.Ante las críticas de los representantes políticos vascos, el Ministerio del Interior difundió ayer tarde un comunicado en el que "reitera su posición abierta al diálogo permanente con los partidos democráticos vascos en busca de una política penitenciaria más acordada, e intentando evitar la confrontación permanente" por este asunto.
. En contra de la versión ofrecida por algunos de los asistentes tras la cena con el ministro, Interior asegura que Mayor Oreja sí ofreció la posibilidad de articular "fórmulas e instrumentos" para mantener un encuentro permanente entre los representantes vascos e Interior. "Pero los partidos empezaron la cena poniendo el listón de exigencias en el 10 y no se atuvieron a otras razones", según, fuentes del ministerio.
Interior, tras insistir en el lema de la "individualización" de la política penitenciaria, señala que evitará el alojamiento de presos de ETA de forma que pueda producirse "un elemento que cohesione su pertenencia a la banda terrorista ETA", es decir, que en modo alguno habrá un reagrupamiento en la cárceles del País Vasco.
Las circunstancias
La esencia de la nota se halla en el tercer punto del comunicado oficial de Interior al reconocer que "se producen una serie de circunstancias que pueden y deben impulsar una política penitenciaria más activa dentro del respeto al principio básico del tratamiento individualizado de los reclusos". Y acaba diciendo que "el Ministerio rechaza toda política penitenciaria que pudiese acrecentar, entre los reclusos de la banda, el sentimiento de fortaleza".Ninguno de los representantes vascos asistentes a la reunión de la noche del jueves supo aclarar ante los periodistas qué encierra el último concepto acuñado por Mayor referente a una política carcelaria "más activa". Ayer, fuentes penitenciarias indicaron que en realidad es la "disposición" del ministro a "hacer algún movimiento" entre los reclusos etarras.
Este "movimiento" puede concretarse en los próximos 10 días en el traslado de cinco o seis etarras, actualmente presos en las islas o en Ceuta y Melilla, a cárceles de la Península. Por el momento, no existe ninguna lista de los candidatos.
Según los datos facilitados por el ministro a los parlamentarios vascos, alrededor de 200 presos de ETA están clasificados en primer grado -el régimen más duro-, unos 350 en régimen ordinario, y 24 en régimen abierto o de semilibertad. El titular de Interior aseguró que hasta el pasado septiembre había ordenado el traslado de 44 internos en razón de su evolución penitenciaria y de otra veintena más por razones humanitarias o de salud.
Instituciones Penitenciarias ha realizado ya estudios sobre los "movimientos" que podrían realizarse con los presos de ETA, contando con el hecho de la inauguración de tres nuevos penales en Granada, Huelva y Dueñas (Palencia). Sin embargo, "todavía no hay nada decidido", según fuentes de Interior.El ministro no quiso formular compromisos concretos con los representantes vascos con los que ceno el pasado jueves, fundamentalmente porque se mantiene firme en que no se puede separar la estrategia contra ETA de la política penitenciaria.
Mayor Oreja no oculta su satisfacción por los resultados policiales de la lucha antiterrorista y el clima de rechazo social a la violencia surgido tras el asesinato del concejal del PP Miguel Ángel Blanco. Pero una de las dudas que hay en el horizonte más cercano es cuál será la sentencia del Tribunal Supremo respecto a los 23 integrantes de la dirección de Herri Batasuna recientemente juzgados y su posible repercusión en ETA y su entorno.
Si no hubiera atentados ni otro tipo de acciones terroristas, fuentes de Interior aseguran que ese clima sería favorable para poner en marcha la política penitenciaria "más activa" anunciada por el titular del departamento. Sin embargo, esto no supondría en ningún caso "traslados masivos" sino "individualizados.
El interés de Aznar
El presidente del Gobierno, José María Aznar, dijo ayer que no participará "en la campaña de confusión" que pretende ETA mediante el anuncio de interrumpir sus acciones contra los funcionarios de prisiones. Al término de la cumbre sobre el Empleo celebrada en Luxemburgo, Aznar señaló que "lo único" que le interesa es que "ETA termine definitivamente" con sus asesinatos.Mayor Oreja habló ayer telefónicamente con el consejero vasco de Interior, Juan María Atutxa, al que transmitió su deseo de mantener con él "un diálogo más fluido" que hasta ahora respecto a la política penitenciaria. Su deseo es canalizar a través del departamento vasco de Interior los posibles "movimientos" que puedan producirse respecto a los presos de la organización terrorista.
La nueva cárcel de Granada podría ser una de las que acojan a los etarras que sean "movidos" en el futuro, mientras que es más improbable que haya traslados a la recientemente inaugurada en Dueñas (Palencia), ya que durante los próximos meses estará funcionando, la medio gas" porque su dotación material y humana está incompleta. La relativa proximidad de Palencia al País Vasco hace que este centro se contemple dentro del plan de "acercamiento" de etarras.
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