Erbakan repudia el radicalismo islámico ante el Tribunal Constitucional turco
El líder islamista Necmettin Erbakan repudio ayer ante el Tribunal Constitucional de Turquía las declaraciones de los militantes más extremistas del Partido del Bienestar (Refah), en un último intento para evitar que su organización política sea declarada ilegal. Erbakan, que ejerce personalmente la defensa del Refah, pidió a los jueces que su partido no sea condenado por el comportamiento de. un minoría de sus seguidores. "No es posible que vigilemos lo que hace cada uno de nuestros cuatro millones de militantes", afirmó el ex primer ministro turco, que comparece a puerta cerrada desde el martes y que, previsiblemente, concluirá hoy su alegato.
La mayor parte de los cargos presentados por el fiscal general de Turquía, que acusa al Refah de atentar contra los principios, laicos de la Constitución, se basan en declaraciones de dirigentes y diputados del partido islamista. Erbakan recordó que su organización había adoptado medidas disciplinarias internas contra los militantes acusados de actividades integristas. Tres diputados del Partido del Bienestar renunciaron a sus cargos este año antes de ser procesados por sus declaraciones extremistas en defensa de la sharia (ley islámica). Uno de estos parlamentarios, que citó expresamante la situación que vive Argelia, llegó a lanzar un llamamiento a los islamistas a recurrir a la yihad (guerra santa).
En Turquía existen varios grupos islámicos armados, pero ninguno está vinculado con el Refah, que controla los principales ayuntamientos del país, incluidos los de Estambul y Ankara, y formó parte de un Gobierno de coalición desde junio de 1996 hasta junio de este año, cuando el primer ministro Erbakan presentó la dimisión ante las presiones del Ejército.
Inhabilitación y cárcel
Erbakan y los principales dirigentes de su partido se enfrentan ahora a una condena de inhabilitación para seguir en la política si el Tribunal Constitucional, que tiene previsto emitir su veredicto antes de fin de año, ordena la ilegalización del Refah. La pérdida de la inmunidad parlamentaria puede acarrearle también un nuevo proceso judicial por actividades contrarias a la Constitución y una eventual condena de cárcel.La disolución de un partido que no se ha caracterizado por recurrir a la violencia perjudicará las relaciones de Turquía, miembro de la OTAN desde 1952, con los países occidentales, según advierten diplomáticos europeos en Ankara.
El proceso contra los islamistas turcos no puede llegar en peor momento para las viejas aspiraciones de Ankara a integrarse en Europa. Los jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea se reúnen a partir de esta noche en Luxemburgo para tratar, entre otros asuntos, de la posibilidad de incluir a Turquía en la denominada Conferencia Europea, el foro de futuros miembros de la organización.
