_
_
_
_
Cartas al director
Opinión de un lector sobre una información publicada por el diario o un hecho noticioso. Dirigidas al director del diario y seleccionadas y editadas por el equipo de opinión

La mili

El pasado miércoles día 12, unas bolitas estaban decidiendo mi futuro: se trataba del sorteo de los excedentes de cupo. Ha quedado evidente (hay opiniones doctas al respecto) que el sorteo de excedentes de cupo fue una auténtica chapuza y que las probabilidades no fueron las mismas para todos. Pero el ministro Serra y el Partido Popular se empecinan no ya en no repetir el sorteo o compensar a los desfavorecidos, sino en, al menos, no reconocer su error. El empleo es un bien escaso; puede decirse que quien tiene uno es un afortunado, sobre todo entre los jóvenes que buscan su primera ocupación. Yo tuve la fortuna de encontrarlo hace poco más de un año. Ahora que esa bolita me dice que debo hacer la mili, lo perderé. Deberé acudir a un cuartel, quedando despojado de gran parte de mis derechos de civil durante nueve meses, tras los cuales me encontraré desempleado, pues ni que decir tiene que hoy día una empresa no es una institución benéfica que reserva el puesto a sus empleados cuando éstos tienen que acudir a cumplir no se sabe qué obligaciones con la patria.La otra alternativa es declararme objetor de conciencia. En este caso se me penaliza esta, deserción con cuatro meses más, y con la incertidumbre de no saber cuándo voy a ser reconocido objetor ni cuándo voy a ser llamado. En muchos casos, el Estado apura hasta poco antes de que se cumplan los dos años que se marca de plazo para asignar un destino al objetor. Se supone que transcurridos los dos años de incertidumbre prescribe la obligación de la prestación, pero ¿quién se anima a reclamar por la lenta y costosa vía judicial esa prescripción?

La sociedad incluso pone la etiqueta de mal patriota a quien se inclina por la objeción de conciencia, cuando mantenedores de la llama de los valores patrios, como algún destacado miembro del Gobierno, se libraron de la mili por medio de triquiñuelas legales. Y yo me pregunto: ¿quién está sirviendo mejor a España, un soldado fregando el suelo de un cuartel o un objetor de conciencia cuidando enfermos de sida, acompañando a ancianos, asistiendo a accidentados?-

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_