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Tribuna
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Vulnerabilidad devastadora

Arrinconado. El Athletic insistió mucho en los primeros minutos. A base de bombear balones arrinconó al Barcelona en su área, aunque no conectó ningún remate claro. Ejerció una fuerte presión e impidió que el Barça saliera con el balón controlado. El orden le dio todos los rechaces. La presencia de Guerrero y la movilidad de Etxeberria sacando a Reiziger de su zona le dieron muchas opciones.Demasiado poco. El Barcelona ya empezó pasando apuros. Su fortaleza aérea le evitó mayores problemas ante la salida en tromba del Athletic. Se recuperó ganando más espacio, pero encontró grandes dificultades para pasar por la red que Luis Fernández colocó en medio campo. Por fin Sergi consiguió profundizar y sacar un buen centro sobre la cabeza de Figo. La otra ocasión que tuvo en la primera parte fue un despiste de Ríos. Demasiado poco.

Muy claro. Con el segundo gol, Fernández lo vio muy claro. Reforzó el centro del campo con Nagore, retrasó la defensa y no tuvo más que esperar que el Barça acabara por descomponerse. Como está siendo habitual esta temporada, el hueco se produjo por la banda izquierda. La velocidad de Etxeberria y de Urzaiz no encontró ningún freno.

La oportunidad. Del empate a uno al 2-0 en un minuto Figo, el jugador más en forma del Barça, le puso el balón en la cabeza a Rivaldo, que en una posición inmejorable envió fuera. No hubiera sido justo. Couto no calculó la anticipación y le costó el segundo gol.

Preocupante. Cada partido aumenta el desconcierto táctico del Barcelona. El desequilibrio alcanza niveles preocupantes. Ni ataca ni defiende. - Su vulnerabilidad es devastadora. No ofrece ninguna garantía defensiva. La banda derecha no existe. Sergi atraviesa por momentos dificiles. El centro de la defensa hace agua y la poca continuidad de algunos jugadores es definitiva para este Barça que incomprensiblemente aún está con un punto de ventaja.

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