Gallone y Galletti, acusados de falsedad en la 'trama suiza' de Conde

El juez de instrucción del Cantón de Vaud (Liechtenstein), Jacques Antenen, declaró ayer que investiga desde finales del pasado mes de septiembre un presunto delito de falsedad en documentos cometido por dos personas y "otras sin determinar", que formaron la llamada trama suiza de Mario Conde. Aunque no precisó los nombres, la aportación de indicios por parte del abogado Paolo Gallone, el pasado 24 de septiembre, condujo a la investigación, que afecta al propio Gallone y también al financiero Renato Galletti, antiguos administradores de las sociedades suizas que formaron la trama.

El juez Antenen declaró ayer telefónicamente que "la investigación afecta a dos personas a las que lógicamente ya se les ha informado por un presunto delito de falsedad en documento, y a otras personas indeterminadas". El juez agregó: "De momento, están ellos dos, pero pueden haber más imputados. Los presuntos delitos han surgido en la cooperación jurídica con España", agregó. A petición de Eric Dreifuss, abogado de Conde, el juez precisó que el ex banquero "no está imputado en este momento de la investigación".Fuentes jurídicas consultadas dijeron que el abogado Paolo Gallone se inculpó en su declaración, al responder a preguntas formuladas, entre otros, por sus antiguos clientes, Mariano Gómez de Liaño, Francisco Javier Sitges y el propio Conde. Los dos primeros le preguntaron por la declaración proporcionada a la Banque Cantonale Vaudoise (BCV) de Lausana, en 1990, al abrir cuentas para Asni, Jamuna y Kaneko.

Los nombres de los beneficiarios que aportaron Gallone, Galletti, y otro miembro de una de las sociedades suizas, eran falsos, a la espera de que sus clientes -Gómez de Liaño, Sitges y Conde- le autorizaran a dar sus nombres o dijeran quiénes debían figurar. Como beneficiarios, pues, siguieron figurando los testaferros en el llamado formulario A que se rellena en los bancos.

El Código Penal Suizo considera delito, "hacer constar falsamente, en un documento, un hecho que tiene efectos jurídicos" Dicho delito "será castigado con una reclusión de cinco años o más o encarcelamiento".

La trama comenzó a ser desmontada en 1996, tras retrasar Conde, Gómez de Liaño y Sitges la comisión rogatoria enviada por el juez García-Castellón mediante diversos recursos. El 5 de febrero de 1996 declaró Galletti en Lausana. Negó conocer a Conde. Era mentira. Galletti había adquirido en 1993 para Conde (a través de Kaneko Holding) acciones en Zenith 88. También negó toda vinculación de las sociedades suizas con Sitges y Liaño.

La falsedad tuvo patas cortas. Un día después, el 6 de febrero, Gallone confesó: la trama había sido montada para Gómez de Liaño, Sitges y Conde. Sin embargo, Gallone no contó toda la historia. El pasado 24 de septiembre, según fuentes jurídicas, relató la falsificación.

La acusación contra Galletti tiene importancia. Galletti dejó su puesto de director adjunto de la BCV en 1992 para pasar a Alasia Investments. Según fuentes financieras, Galletti representaba a Sitges y otros socios españoles en la sociedad.

Alasia Investments también resulta importante por la presencia de personalidades de la política helvética. Su presidente es Raymond Junod, que presidió el gobierno cantonal de Vaud y consejero de Estado.