Banderas y Griffith, en un Camp Nou medio vacío
Un total de 60.000 personas en el Camp Nou. No es algo nuevo: la asistencia de público cae en picado. Pasó ante el PSV, ante el Racing, ante el Dinamo y ayer ante el Valladolid. Antonio Banderas y Melanie Griffith, invitados en el palco, estrellas ante los micrófonos, estuvieron ayer en un estadio medio vacío. Banderas confesó que echaba de menos el fútbol en Estados Unidos, pero ayer vio mucho cemento. El juego del Barça ha perdido poder de atracción ante su hinchada.El vestuario no esconde el problema. Giovanni admitió que el equipo debía volver otra vez a conectar con la grada y Óscar, por ejemplo, afirmó tras el día del Dinamo que lo menos que podía hacer el equipo, jugando tan mal, era echarle las culpas al público. Van Gaal, sin ir más lejos, fracasó en su llamamiento a la hinchada para que no dejaran solo al equipo ante los ucranios. "La gente se ha enfriado con la derrota ante el Dinamo. Y además, el partido se retransmitía por televisión", dijo ayer el directivo Antoni Pagés.
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