Bandas de jóvenes elefantes asesinan rinocerontes en Suráfrica
(TIME)Hace tres años llegó el primer aviso. Vigilantes del parque nacional Pilanesberg, en Suráfrica, se percataron de que los rinocerontes aparecían muertos con señales de violencia, a razón de uno al mes. Lo mismo empezó a pasar en otro parque distante, el Hlunluwe-Umfolozi. Las sospechas en principio recayeron sobre cazadores furtivos en busca del precioso cuerno de rinoceronte: pero los cadáveres mantenían su cuerno. Sus heridas mortales no eran de armas de fuego, sino de objetos cortantes. El misterio se ha aclarado: los asesinos son jóvenes elefantes que ensartan y aplastan a los rinocerontes.
Lo que ha llevado a los elefantes a actuar así no está claro. Guardas y zoólogos tienen una teoría que se abre paso: los elefantes se han convertido en depravados porque en su infancia fueron privados del calor familiar. Al parecer los culpables son todos huérfanos: fueron rescatados tras haber perecido sus padres a manos de cazadores, y luego se les trasladó a otras manadas en distintos parques nacionales y reservas privadas.
La operación logró preservar a una especie amenazada. Pero fue un gran experimento de ingeniería social, puesto que los elefantes viven en grupos pequeños, y hubo consecuencias inesperadas.
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