_
_
_
_
VA DE RETRO

"Polvo enamorado"

Los epitafios es lo primero que llama la atención a quienes nunca han visitado el cementerio civil de Madrid. "Nada hay después de la muerte" es una de las inquietantes inscripciones con las que se puede topar el paseante ocasional en esta necrópolis. Pero también las hay menos trascendentes, cuya ingenuidad logra incluso arrancar una sonrisa al visitante, como éstas: "No, aquellos que no creen en princesas encantadas no te conocieron"; "Y en aquel día, al despertar pediremos con un beso: '¡Hola, cariño!';tu esposo, Manuel, y tus hijos, Abel y Mili"; "Tendrías que haber sido inmortal", o el escueto "Gracias por todo". Muchos son los que dejan constancia de su filosofía, como la leyenda escrita en la lápida de quien se supone fue un optimista hasta el final: "Para vencer a la adversidad hay que creer, sonreír y luchar". O esta otra: "La conciencia pura y recta es la única gloria del hombre". En las más emotivas se adivinan apasionadas historias de amor y en ellas abundan los versos, los lamentos y vocativos que reclaman al difunto y muestran el profundo dolor de su pérdida: "Polvo serás, mas polvo enamorado".

Más información
La última trinchera
Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_