Cañizares, Buyo y el récord

El cronómetro asuraba que se llevaban disputados 4 minutos y 53 segundos de partido. Fue entonces cuando Rivaldo acertó a batir a Cañizares. En ese momento nació la polémica. Durante toda la semana se había comentado que al actual portero del Madrid le separaban sólo cuatro minutos del récord de imbatibilidad al frente de la portería blanca, que era propiedad de Buyo. Pero llegó Rivaldo, y, con él, el desacuerdo.La cuestión radica en esos 53 segundos. Si se considera que Cañizares encajó el gol en el minuto cuatro, el récord sería compartido con Buyo, a razón de 709 minutos de felicidad para cada uno. Pero el debate nace cuando se toma en cuenta que el gol nace transcurrido ya ese minuto cuatro, es decir, mientras se está disputando el cinco. ¿Serían, entonces, 710?

Ayer, tras el partido, Cañízares no se mostró dispuesto a hacer comentario alguno al respecto: "No estoy ahora para eso" comentó. Buyo le quitó cualquier importancia a la polémica, "porque lo único que me hubiera hecho feliz es que Cañete no hubiera encajado ningún gol y el Madrid hubiera ganado el partido".