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Políticos e intelectuales crean la Fundación Alternativas para renovar a la izquierda

Si los partidos son incapaces de recoger el sentimiento de la sociedad, que alguien lo haga. Que no se pierda. La Fundación Al ternativas pretende renovar el pensamiento progresista. No quieren sustituir a los partidos, pero sí empujar el pensamiento y los proyectos de la izquierda progresista. edio centenar de personas han unido hombres, fuerzas e ideas para intentar "librar la batalla contra el pensamiento conservador". En el fondo, como ayer dijo su presidenta, Victoria Camps, la fundación pretende luchar contra el desencanto político mediante el entusiasmo de las ideas.

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"Pretendemos dar la batalla al pensamiento reaccionario"

No están todos. Pero no porque se excluya a nadie. No están todos porque, todavía, la izquierda progresistas tiene aristas imposibles de limar. Y hay recelos difíciles de salvar. Y porque, todavía y ahora, hay demasiada gente incapaz de volver a creer en los partidos y las organizaciones. Pero algunos están: Catedráticos, abogados, diputados que son y que fueron -Simón Sánchez Montero, Diego López Garrido, José María. Maravall-, políticos hartos y políticos ardientes -Felipe González, Joaquín Almunia, Pere Portabella-, escritores -Molina Foix-, cineastas -Gutiérrez Aragón-, profesionales -Juan Ignacio Crespo-, periodistas -Antonio Franco, Joaquín Estefanía- y más que forman los 37 nombres -se quieren ampliar a 50- del patronato de la Fundación Alternativas que, bajo la presidencia de Victoria Camps, acaba de presentarse en Madrid.Está Felipe González. ¿Tiene algo que ver esta iniciativa con la ya vieja idea del ex vicepresidente del Gobierno? Ayer los promotores dijeron que no. Y alguno dio, incluso, un paso más para despejar cualquier duda. Como explicó Raúl Villar, rector de la autónoma, miembro de la dirección de la fundación, "González es uno más y, por si les sirve de algo, si fuera su fundación, yo no estaría aquí". Está Felipe González como puede estar Julio Anguita, coordinador de IU, al que se le ha ofrecido su inclusión en el patronato. Pero Anguita no ha contestado. Y, en consecuencia, nadie de IU; nadie del PCE ha dado el paso al frente. Aún se espera que el dirigente de IU responda y diga cómo ve esta fundación.

Tampoco están los sindicatos. Pero ya han mandado su apoyo a esta iniciativa y han prometido también buscar una fórmula de colaboración con Alternativas.

Conectar con la sociedad

Quieren conectar con la sociedad. Recuperar el entusiasmo por el pensamiento progresista en unos momentos en los que el desencanto por la política y los políticos se han instalado en la sociedad. Lo explicó la catedrática Victoria Camps, presidente de Alternativas y una más de las numerosas mujeres que forman el patronato -las catedráticas María Emilia Casas, María Antonia Monés, Mercedes Cabrera, Mercedes García Arón, Marina Subirats, la juez Manuela Carmena... y tantas otras.-Cada uno está por sí mismo en la fundación. Y, en los casos en los que, además tienen responsabilidades políticas, esas responsabilidades nada tienen que ver con su trabajo en la fundación.

No tienen un duro. Pero lo piden con el entusiasmo de los que nada tienen y todo lo esperan. La fundación se ha constituido con las magras aportaciones de los miembros fundadores y confían en que se financie con las donaciones de quienes se adhieran a esta iniciativa. Donaciones que van de 2.000 a 5.000 pesetas mensuales. Ello da derecho a participar en las actividades y a recibir los materiales de los debates y los estudios que se realicen.

Porque se trata de impulsar el debate en la izquierda. Y sus primeros proyectos se centrarán precisamente en la organización de debates sobre temas que preocupan a la sociedad. Así que el paro y el reparto del trabajo, los flujos financieros internacionales, los controles democráticos de la Europa del euro o la globalización como amenaza al Estado del bienestar son algunos de los temas que abordará la fundación, junto con, otros como la educación, las opciones de la política económica, la calidad de vida o la garantía de las libertades.

Tampoco es una idea original. Nadie se apunta medallas. El vicepresidente ejecutivo de la fundación, Nicolás Sartorius, recordaba ayer que en -Francia o en Inglaterra había ya iniciativas semejantes que, al margen de los partidos políticos, intentaban aportar proyectos y trabajos para las organizaciones desde su propia independencia.

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