El fiscal de Verona acusa a Bossi y a sus 'camisas verdes' de asociación subversiva

Las pretensiones secesionistas de la Liga Norte pueden parecer inocentes juzgadas, desde la compleja perspectiva europea, pero las autoridades italianas consideran al partido de Umberto Bossí un peligro. en ciernes. Esta es, al menos, la opinión del fiscal de Verona, Guido Papalia, que ha citado a declarar a 44 dirigentes de la Liga, desde el propio Bossi hasta el jefe del Estado padano, Roberto Maroni, acusándoles de asociación subversiva. Él fiscal está decidido a investigar a fondo la estructura organizativa de la Liga, que cuenta con un grupo, los camisas verdes, que define como "una asociación de carácter militar con matices políticos". Papalia ve aspectos inquietantes en esta estructura jerárquicamente organizada y oportunarnente adiestrada, "para un eventual empleo colectivo en acciones de violencia o amenaza", e incluso, "para intimidar a los que defienden posturas contrarias a la línea" de la Liga.