_
_
_
_
Cartas al director
Opinión de un lector sobre una información publicada por el diario o un hecho noticioso. Dirigidas al director del diario y seleccionadas y editadas por el equipo de opinión

El día de la bestia

Madrugada del sábado 18 de octubre. En la televisión se debate la existencia del diablo. El moderador invita a los polemistas a presentar y defender sus posiciones ante el público. Enseguida los más vehementes se disparan. Unos defienden la presencia entre nosotros de Satán como impulsados por una fuerza iracunda que les infundiera el mismísimo maligno. Describen atmósferas oscuras, tinieblas ancestrales, supersticiones: su materia prima, su mercado. Los otros, ateos o agnósticos, coinciden: sin Dios y sin diablo. Éstos y aquéllos se complementan. Niegan las negaciones de su adversario de turno: afirman. Como en la mayoría de los debates televisados, las voces se elevan, se mezclan y confunden. Se cae, si se me permite el término, en el nadismo más absoluto.Dentro de este caos estético, asistimos al plato fuerte de la noche: un exorcismo en directo. El que será exorcizado es un okupa. Asegura estar endemoniado, lleva dos años sin conciliar el sueño -idéntico periodo que el de su okupación-, oyendo voces en su cabeza y golpes en su puerta. Cuando el ritual finaliza, el exorcizado se va a dormir; dice el moderador que ha recuperado el sueño. Pienso que su actuación le ha valido dinero suficiente para olvidar, un par de noches, su indigencia. Carnaza.

No juzgo a nadie -no podría-, sólo soy un espectador más que incluso se permite el lujo de creer en el ser humano. También creo que la televisión es el arma más poderosa para la educación de un pueblo: caminamos al revés. Se alienta a consumir la vaciedad y la estupidez, verdaderos demonios de este fin de siglo.-

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_