El alcalde no figuraba en el protocolo

Mika Hakkinen consiguió su primer triunfo, pero su festejo pasó de puntillas ante la magnitud del duelo por el título y la forma en que se produjo su victoria, regalada por la angustia de Villeneuve en la última vuelta. En el podio, Hakkinen fue testigo del lío entre autoridades al entregar los trofeos. Pedro Pacheco, alcalde de Jerez, no figuraba en el protocolo y tuvo que hacerse un hueco junto a Plácido Domingo, Manuel Chaves y el presidente de la federación española, Carlos Gracia.

Pacheco saboreó su éxito pues la presencia de la F1 se debió a la inversión de -su Ayuntamiento. Jerez gastó más de 1.000 millones en organizar el Gran Premio, que recibió unos 50.000 espectadores, récord del circuito para una carrera de coches. Sin embargo, dijo adiós a la F 1 pues no figura para 1998. Hubo otras despedidas, como la del austriaco Gerhard Berger, cuarto el día de su retirada, y la de Renault, que logró el doblete -título de pilotos y constructores- antes de irse. Mientras, la F-1 espera con al español Pedro Martínez de la Rosa, que ayer en Sugo se proclamó campeón de Japón de GT. "Recomiendo que fiche por Minardi", dijo Bernie Ecelestone, patrón del circo.