Beiras afirma que el Bloque Nacionalista está en el camino para convertirse un día en Gobierno

Dado que el Bloque Nacionalista Galego crece a costa de las dos otras fuerzas en liza, está claro que a partir de ahora es la única aIternativa y que nos encaminamos a configurarnos como Gobierno, aunque ahora no podamos fijar fecha", afirmó anoche Xosé Manuel Beiras, el candidato del BNG a la presidencia de la Xunta, tras conocerse los resultados electorales que confirman al nacionalismo como segunda fuerza política de Galicia. El escrutinio de ayer muestran un crecimiento del Bloque Nacionalista Galego que supera, según Beiras, en un 50% los votos que había obtenido en los anteriores comicios autonómicos, realizados en 1993. Beiras y los demás dirigentes del BNG estaban notablemente satisfechos.

El líder del Bloque consideró que la organización ha dado "la lección de ética política" prevista en la campaña y en la larga precampaña electoral, pese al "abuso sistemático de poder por parte de Fraga y del Partido Popular, que en términos europeos no merece identificarse como una fuerza política, porque lo que ha hecho aquí en estos tres meses sería inconcebible en cualquier país europeo".Beiras subrayó la homogeneidad geográfica del crecimiento electoral nacionalista y consideró alcanzado el primer objetivo que se propuso el BNG, esto es, "la consolidación del nacionalismo, con un salto cualitativo en las instituciones y en la conciencia de identidad de la ciudadanía gallega".

El fracaso del segundo objetivo planteado, la apertura de una nueva etapa política sin Manuel Fraga en la presidencia de la Xunta, lo atribuyó a que "la oposición no caminó con dos piernas y dos cerebros coordinados como debía". Falló la coalición de izquierdas y por extensión, dijo, "los ejercicios de paracaidismo que tanto la coalición [de izquierdas] como el Partido Popular mantuvieron en la campaña". "Ese montaje ignoraba la personalidad de este país, que está harto de cipayos", añadió. "No se puede venir aquí a vender abalorios, como han hecho los ministros, ni con una organización que trata de salvar su crisis en el Estado. Espero que aprendan la lección, en la que Galicia reafirma su identidad".

El portavoz nacionalista indicó que, por el momento, no encontraba motivos para modificar sus propuestas de apertura y colaboración con los diputados elegidos por la coalición de izquierdas. "Lo nuestro es un talante político que mantenemos; lo que cambia es la posición de unos y de otros", precisó, para recordar que, en la última legislatura, el Grupo Socialista mantuvo en el Parlamento una actitud excluyente con los nacionalistas, que por ejemplo, no disponían del mínimo necesario de 15 diputados para solicitar comparecencias parlamentarias. "No somos vengativos, pero tampoco monjitas de la caridad", añadió.

Beiras pronosticó que Manuel Fraga sólo comparecerá en el Parlamento para asistir a la sesión de investidura, y que la próxima legislatura estará marcada "por la guerra de sucesión en el Partido Popular, que es un partido destrozado. Ya ha tenido que recurrir ahora a Fraga, atándole al caballo como al Cid Campeador, para ganar esta batalla electoral", ironizó. "Pero no se puede predecir si esta cohesión aparente va a resistir toda la legislatura".

El Bloque Nacionalista Galego, "como única alternativa que es y con el programa claro de Gobierno que tiene, demostrará desde la oposición que ese programa funciona para llevar adelante la acción política que ha merecido la confianza de nuestros electores", concluyó Xosé Manuel Beiras.

Otros portavoces del Bloque Nacionalista Galego insistieron anoche en subrayar el "resultado histórico" de estas elecciones por cuanto "no se trata sólo de una fuerza política que recoge unos resultados, sino que es la fuerza heredera del galleguismo y del nacionalismo". En esta circunstancia radica el signo distintivo del Bloque Nacionalista Galego. "Cuando los historiadores analicen estos tiempos, señalarán la fecha del 19 de octubre como el comienzo de un nuevo tiempo histórico", afirmó el ya diputado Jesús Veiga.