La coalición de izquierdas llama al voto como si fuesen elecciones generales

La coalición de izquierdas se ha empapado de tal espíritu optimista. en la recta final de la campaña gallega, culminada anoche, que ya no le vale con que Manuel Fraga pierda la mayoría absoluta. Pretende, ser la primera fuerza política de la comunidad. Los candidatos se han volcado en transmitir ese entusiasmo y piden que todos sus simpatizantes acudan a votar como si se tratase de unas elecciones generales. En esa sintonía se encuadró ayer la intervención final, del líder del PSOE, Joaquín Almunia. Abel Caballero interpretó así el clima que se vive en sus mítines: "Por primera vez, somos más, muchos más. Somos mejores. Y vamos a ganar".

El candidato a la XuNta por la coalición de izquierdas (PSdeG, Esquerda Galega y Os Verdes), Abel Caballero, remachó ayer estos mismos mensajes movilizadores hacia su electorado en la doble, sesión de cierre de campaña, por la tarde en su localidad natal, Ponteareas, y ya entrada la noche en el cine Victoria, de Pontevedra. En Ponteareas, donde pasó la juventud y viven sus padres, Caballero celebró un acto junto a Juan Alberto Belloch, ex ministro socialista del Interior, pesé al boicoteo de última hora que intentó contra ellos el alcalde, Xosé Castro, del PP.Tanto Ponteareas como Pontevedra son feudos tradicionales del PP. Pero Belloch, Caballero y Almunia proclamaron que todos juntos, si sus simpatizantes se movilizan y acuden el domingo a las urnas como si se tratase de unas generales, pueden ganar y gobernar en la Xunta.

Es la apelación que han reiterado para evitar la abstención de esos más de 200.000 electores que seguían en cada cita a Felipe González y pero se quedaban en casa cuando la contienda era autonómica.

Contra la abstención

El líder de Esquerda Galega, Anxo Guerreíro, mantiene que "el enemigo de la coalición está en la abstención de los progresistas". Caballero remacha: "El domingo tenemos que movilizarnos todos los progresistas. Si lo hacemos, seremos ganadores".

Los dirigentes de la coalición se han impermeabilizado durante estos días en Galicia contra el orvallo y también contra el escepticismo general de los medios de comunicación respecto a sus posibilidades de éxito. Frente a los sondeos, la coalición se aplica la receta del contraataque hacia el Gobierno y el PP: "Están nerviosos. No están seguros. Por eso sacan toda esta artillería. Se creyeron que las elecciones eran el domingo pasado, cuando encargaron a su gusto esas encuestas y no se dan cuenta de que son este domingo, que es cuando el pueblo gallego va a decidir libremente cómo, quiere entrar realmente en el siglo,XXI".

Almunia, en esta línea, advirtió anoche a los 1.500 congregados en el cine, Victoria y a sus simpatizantes en toda Galicia de dos temores: "Del déficit de información que vive Galicia, que es mayor a la media de España", y de las "más que probables" jugarretas de última hora del PP y de Fraga, al que Almunia considera en este terreno un "adversario nada fácil".

El secretario general del PSOE concluyó: "En democracia ya pueden hacer lo que quieran pero lo que manda aquí son los ciudadanos con sus Votos, y contra eso no hay ni caciques ni manipuladores y ni siquiera Jesús Pérez Varela que valgan", en referencia al conselleiro de Cultura de la Xunta de Galicia.

Felipe González, el jueves, expresó el mismo deseo. Tras advertir a los jóvenes para que estén pendientes el domingo ante el acarreo de votantes por parte de los caciques de los pueblos, pronosticó: "El domingo se van a llevar una sorpresa y yo me voy a llevar riendo tres meses".

Los coligados apuraron la campana devolviéndole la pelota al PP. Si Fraga ha hecho correr la idea de que el programa que defiende Caballero es "imposible", por ambicioso, ellos se preguntan en alto qué ha aportado realmente el actual presidente de la Xunta a Galicia en su dilatada vida política.

Anoche lo hizo Almunia y el jueves fue González quien restregó a Fraga una pormenorizada lista de obras e infraestructuras realizadas por los Gobiernos del PSOE en Galicia y se detuvo especialmente en las promovidas por Caballero durante su etapa de ministro de Transportes.

"Abel fue ministro de un tal González y Fraga de un tal Arias Navarro y de un tal Franco", recordó el ex presidente del Gobierno. Y añadió: "¿Qué hizo Fraga por Galicia, aparte de dos paradores cuando era ministro en el franquismo y los gallegos tenían que irse en masa a la emigración porque aquí no tenían porvenir".

Caballero cerró su campaña con una declaración de principios. Dijo que le preocupa "la Galicia de verdad, la que tiene problemas de empleo, sanidad y educación, la que sigue emigrando, y no la fólclórica y gastronómica, la del despilfarro en fiestas, romerías y propagandas del PP".