Los etarras que actuaron el lunes en Bilbao tenían datos concretos sobre 30 o 40 personas
El consejero de Interior del Gobierno vasco, Juan María Atutxa, confirmó ayer que el atentado al Museo Guggenheim de Bilbao se iba a cometer el sábado, pero no tenía como objetivo el Rey, sino la repercusión nacional e internacional que provocaría la acción terrorista. Atutxa indicó también que el comando desarticulado disponía en un ordenador que le fue incautado información sobre más de 400 objetivos potenciales. La mayor parte de la información estaba "abierta" y el comando sólo había trabajado en 30 o 40 víctimas. Los terroristas tenían preparados dos atentados inminentes en bancos dé Álava.
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