Un barco encallado frente a Bayona derrama más de 120 toneladas de crudo

El barco griego de bandera panameña Capitán Tzannis seguía ayer encallado frente al puerto de Bayona (suroeste de Francia) y derramando al mar su combustible a través de una grieta de tres metros abierta en el casco. El escape de unas 120 toneladas de gasóleo ya había provocado por la mañana una pequeña marea negra sobre un kilómetro de la playa de Anglet y, según fuentes de la prefectura de Bayona, amenazaba con extenderse a otras zonas del litoral.El Capitán Tzannis, procedente de Cabo Verde, encalló el domingo al ser arrastrado hacia la costa por el fuerte temporal que sacude la zona desde el pasado sábado. Contribuyó al incidente el que cediese una de las anclas que lo mantenían fondeado frente al puerto a la espera de que mejoraran las condiciones meteorológicas para recoger un cargamento de azufre y transportarlo a Cuba.

Las autoridades locales convocaron para ayer una reunión urgente con el fin de estudiar nuevas medidas para contener la contaminación. Por el momento, una docena de palas mecánicas se encargaban de remover la arena en la zona más afectada, entre la playa de La Madrague y la de Chambre d'Amour, para eliminar el carburante. Mientras, un equipo de especialistas preparaba para la tarde el comienzo de la operación de remolque del barco hacia Bilbao, donde está previsto que sea reparado el Capitán Tzannis, que también tiene el timón roto.

De sus 21 tripulantes -ucranios, paquistaníes y ghaneses-, diez fueron evacuados en helicóptero y lanchas de salvamento, mientras que los demás permanecían a bordo junto al capitán, de nacionalidad griega.