"IU nunca daría su apoyo a Fraga"

Su padre fue de los primeros médicos "especialistas en mujeres" -no existía la ginecología- y era amigo de Castelao. Fue detenido en 1936 por formar parte del Partido Galleguista. Pero Manuel Peña Rey, candidato a la Xunta por IU, llegó a la izquierda por "inquietud intelectual". Médico y comunista, nació en Ourense hace 59 años. Sufrió cárcel y es uno de los pocos "no amnistiados". Aún no ha conseguido que se le reconozcan los años que pasó expulsado del hospital de Ourense por sus ideas políticas. No guarda por ello rencor.Pregunta. Parece que no van a tener muy buenos resultados.

Respuesta. Estamos trabajando para el futuro. Y sabemos que sufrimos, además, las desigualdades que la normativa electoral da a partidos que no han concurrido a otros comicios. Se nos limitan hasta los medios. Pero creo que esta campaña debe servir, sobre todo, para darnos a conocer, para que la gente sepa que aquí estamos y que defendemos determinadas ideas.

P. La ruptura de IU tampoco les favorece.

R. No es, desde luego, el mejor punto de partida. Pero tiene también su parte positiva. Es verdad que una ruptura crea una situación tremenda. Nos ha faltado tiempo hasta para presentar las candidaturas. Y la propia organización ha quedado dividida en todos los sentidos: sedes que eran de unos o de otros, militantes, cuadros... Pero también ha servido para clarificar las cosas.

P. ¿Tan inevitable era romper?

R. En Galicia había dos proyectos políticos distintos desde hace largo tiempo, desde las últimas elecciones generales. Había gente que quería formar una nueva mayoría uniéndose a otras fuerzas. Cuando, tras el 3-M, la dirección gallega presentó su informe, pudo apreciarse que se iniciaba una nueva etapa y las decisiones empezaron a tomarse contra la mayoría. Incluso Juan Berga, de Nueva Izquierda, al hablar de cómo pensaba implantar su partido por todo el territorio, dijo que aquí no lo creen necesario porque se sienten representados por las organizaciones gallegas. Sabía que aquí nadie apoyaría a Nueva Izquierda, al margen de que los proyectos coincidan.

P. Dicen que usted nunca quiso presentar candidatura alternativa a la de Esquerda Unida-Esquerda Galega.

R. Yo tuve mis dudas. Las tuvimos todos. Aquí y en Madrid. Era un paso muy importante. Y quiero aclarar que la dirección aquí no se ha metido para nada, en contra de lo que dicen los medios. Yo pedí a Julio Anguita que no se metiera en nuestro conflicto y no se metió. Cuando se conoció el acuerdo entre EU-EG y los socialistas, la reacción de la gente fue de desaliento, de frustración. Muchos militantes se dieron de baja. Entonces tuvimos que reaccionar y buscamos la única solución posible: hacer una asamblea que decidiera si aceptábamos lo que había pactado Geluco [Anxo Guerreirol o no. La dirección, encabezada por Guerreiro, no quería hacerla porque sabía que perdería. Y ya conoce los resultados. La hicimos y decidimos acudir a las elecciones con nuestras siglas.

P. ¿Tanto separa sus programas o es sólo la imposibilidad de ir con los socialistas?

R. Hay muchas cosas que nos separan. Del programa con que se presentan ellos se han eliminado todas las referencias al PSOE. No se le piden cuentas por su pasado y sus hechos. Nos separan nuestra visión de Europa, el modelo de Estado federal, las políticas de empleo... Pero, además, la forma en que se llegó al acuerdo es otro elemento de división. Todo se hizo a espaldas de la organización, de forma antidemocrática.

P. ¿No cree que una izquierda dividida sólo favorece a la derecha?

R. Nuestra presencia en este proceso electoral busca consolidar nuestra organización, damos a conocer. Queremos que la gente sepa que somos la referencia de IU y que intentamos convertimos en una fuerza que aumente, poco a poco, su presencia. ¿Si restamos o no votos? Nos presentamos a unas elecciones porque es un derecho democrático. Y son los votantes los que deciden a quién dan su confianza. Lo que no se puede hacer es deslegitimar a nadie. Bastante daño nos hace ya la legislación electoral. En cualquier caso, es falso que hayamos dicho que apoyaríamos a Manuel Fraga. Si llegara el caso, IU apoyaría a las fuerzas progresistas, nunca a Fraga.

P. ¿Cree que el elector entiende la división?

R. Hay de todo. Pero hemos notado una recuperación del entusiasmo en la gente, reencontrado la ilusión en un proyecto. Yo creo que los resultados van a ser mejores de lo esperado. Muchos votantes van a poder dar su confianza a una organización que defiende y representa sus intereses. IU va a ser el referente de muchos. Seguro. Luego... El futuro dirá.