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El fiscal solicita que Mariano Gómez de Liaño y Sitges sean juzgados con Conde

El fiscal del caso Banesto, Luis López Sanz, presentó ayer su escrito de acusación contra Mariano Gómez de Liaño, abogado y socio de Mario Con de, y Francisco Javier Sitges, ex presidente de Asturiana del Zinc, en el que solicita la apertura de juicio oral contra ambos por un presunto delito de estafa por su intervención en las operaciones Isolux y Promociones Hoteleras. El fiscal solicita seis años de prisión para Gómez de Liaño, en calidad de autor, y una pena menor para Sitges, en calidad de cooperador necesario.

Por su parte, el Banco Español de Crédito (Banesto) ha pedido para cada uno de ellos seis años como autores y el Fondo de Garantía de Depósitos ha calificado en línea con el fiscal.La petición de la mayor parte de las acusaciones es, pues, la de apertura de juicio oral contra ambos. El pasado viernes, el abogado Miguel Ángel Pesquera, en nombre de la Federación de Banca de Comisiones Obreras, había solicitado 12 años de cárcel para cada uno de los dos implicados en la llamada pieza separada de la trama suiza de Mario Conde.

Tanto el escrito del fiscal como el de Banesto y el del Fondo de Garantía de Depósitos analizan los datos indiciarios existentes en la investigación sumarial para fundamentar la acusación. Entre ellos, la primera declaración del abogado Paolo Gallone, realizada el 6 de febrero de 1996 en Lausana (Suiza) que motivó una segunda comparecencia, el pasado 24 de septiembre. Esta última será incorporada al juicio oral del caso Banesto una vez que llegue a España.Más que abogado

Según recuerdan, el abogado Gómez de Liaño ha intervenido en todas las operaciones presuntamente delictivas del grupo Euman-Valyser (operación Isolux y operación Promociones Hoteleras) no como un simple abogado. "Idea las operaciones, busca financiación, sociedades pantalla, decide las inversiones e incluso participa en alguna de ellas", señala el escrito de firmado por el abogado José Antonio Jiménez en nombre de Banesto.

En relación con la participación de Sitges en la trama, lo! escritos apuntan los hechos ya aflorados durante la instrucción del juez Manuel García-Castellón.

Sitges extendió avales en nombre de Asturiana del Zinc, sin consultar al consejo de administración, para unas letras por 537,3 millones de pesetas de la instrumental Valyser a fin de que ésta adquiriese el 36% de Mecanizaciones y Fabricaciones (Mefasa). Mefasa pretendió ser un astillero orientado a fabricar yates de lujo. Algunos de ellos fueron encargados por el propio Conde (el Alejandra, de 41 metros de eslora) o el financiero Javier de la Rosa (el Blue Legend).

Asimismo, Sitges recibió un préstamo de Valyser por valor de 100 millones de pesetas, a devolver en 10 años y a tipo de interés cero, con el fin de adquirir un barco. Sitges y Gómez de Liaño, además, eran socios en Inversiones del Condado, sociedad originariamente de Mario Conde.

La relación oficial entre Sitges y Gómez de Liaño, a través de la sociedad Valyser, y el propio Conde, que financió Valyser desde sus comienzos, surgieron en España. Más tarde, la declaración del abogado Gallone aportó detalles significativos sobre la relación extraoficial. Esto es, la trama suiza de las sociedades Asni Investments, Jamuna y Kaneko Holding.

Gallone dijo que las tres fueron creadas para Gómez de Liaño y Sitges y que, más tarde, Conde utilizó Kaneko para canalizar su patrimonio privado fuera de España y lavar dinero invirtiéndolo en su sociedad patrimonial Asebur Inversiones como si se tratase de una inversión extranjera ajena al propio ex banquero.

Con todo, el puzzle se completa con las fundaciones de Liechtenstein que permitieron mover fondos y garantizar créditos en la Banque Cantonale Vaudoise (BCV), en Lausana. Sitges y Gómez de Liaño poseían sus propias fundaciones (Seasun y Atom) y en 1989 dieron nacimiento en Triesemberg (Liechtenstein) a una nueva: la Fundación Melvin.

En ella, Conde, Arturo Romaní, Gómez de Liaño y Sitges poseían, cada uno, una participación del 25%. Los poderes los tenían Gómez de Liaño y Sitges. El capítulo de las fundaciones de Liechtenstein no ha sido, de momento, investigado.

La juez Teresa Palacios, a la luz de los escritos de acusación, tendrá que decidir si abre o no juicio oral contra los dos imputados. Todo indica que ambos se sentarán el 1 de diciembre con Conde y los otros ocho acusados. Serán, pues, 11 los que se sienten en el banquillo.

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