Fraga: "Yo me retiré mucho más a tiempo que Felipe González y no dije "ahí queda eso"
El ejemplo de Felipe González no cuenta para Manuel Fraga. Nada más lejos de las intenciones del presidente de la Xunta que dejarse influir por la decisión de González de no encabezar el cartel electoral del PSOE, y mucho menos abandonar al PP gallego en plena batalla de los comicios autonómicos. "Yo me retiré mucho más a tiempo que Felipe González y no dije ahí queda eso", manifestó ayer Fraga de modo tajante. El anuncio realizado por González el pasado lunes en Ourense sobresaltó la campaña gallega y desvió por unas horas la atención del debate estrictamente autonómico.
Los socialistas se lanzaron con entusiasmo a alardear del ejemplo de su líder y pedir a Fraga que tome el mismo camino. El candidato de la coalición progresista a la presidencia de la Xunta, Abel Caballero, se apresuró en la mañana de ayer a resaltar que el ex presidente del Gobierno socialista tiene 55 años y está "en plenitud de facultades", mientras que el líder del PP gallego "con 20 años más se aferra a la poltrona traicionando incluso sus propias palabras".Abel Caballero interpretó que Manuel Fraga no se retira, como había anunciado hace cuatro años, "porque sabe que está sentado sobre un polvorín", en referencia a las pugnas entre los dirigentes populares gallegos por la sucesión del actual presidente de la Xumta de Galicia.
Fraga replicó a Felipe González comparando el modo en que él mismo cedió en su día la presidencia nacional del Partido Popular al actual presidente del Gobierno, José María Aznar, con las circunstancias que han rodeado la renuncia del ex secretario general del PSOE. "Yo me retiré mucho más a tiempo, sólo que lo hice preparando mi sucesión, y no diciendo ahí queda eso", dijo Fraga, para quien la petición de los socialistas de que abandone el liderazgo del PP gallego es sólo la muestra de que "estos señores se inventan cada día una cosa nueva". "Para sucesiones y retiradas el ejemplo se llama PP y Manuel Fraga". Posteriormente, en el mitin celebrado en Monforte de Lemos ante un millar de personas, ratificó que tiene "un compromiso sagrado de seguir trabajando por Galicia durante los próximos cuatro años". Con ello, Fraga desmentía las versiones difundidas por algunos dirigentes de su partido de que podría retirarse a mitad de la legislatura para ceder la presidencia de la Xunta al actual secretario general del PP gallego, Xose Cuiña.
También se refirió el presidente de la Xunta a la enojada reacción de González a unas manifestaciones suyas anteriores en las que aludía a los casos de corrupción durante el Gobierno socialista. "Yo no me referí personalmente a nadie", precisó, pero dije que la socialista fue la época mas corrupta de la historia de España. Y eso va a misa. Cada uno sabe la parte que le toca, porque algunos se enteraron por los periódicos".
Aportar muchas cosas
En defensa de Fraga salió también, durante un debate en la cadena SER, el consejero de presidencia de la Xunta y candidato del PP por Lugo, Dositeo Rodríguez. "Si se presenta otra vez es porque cree que todavía puede aportar muchas cosas", declaró Rodríguez, "y, en definitiva, serán todos los gallegos los que digan el próximo día 19 si su decisión ha sido correcta".La polémica abierta por el PSOE tiene relación con su propósito, más o menos velado, de convertir la edad de Fraga (74 años) en una de las cuestiones de debate electoral. Los socialistas se han prodigado, sobre todo, en ironizar sobre el contraste entre el aspecto físico real del presidente de la Xunta y el que ofrece en la fotografía de los carteles electorales del PP, retocada por ordenador para que parezca más joven. El propio González bromeó el lunes por la noche en Ourense: "Uno se va haciendo viejo, pero Fraga está como cuando le vi por primera vez en 1963".
El PP ha eludido la polémica, que califica de "chorrada propia de quien no tiene nada que ofrecer a los gallegos". Esta actitud de no entrar a ningún trapo, e incluso ignorar olímpicamente a sus rivales, está siendo la estrategia más común en Fraga desde el inicio de la campaña.
El pasado lunes, por ejemplo, pronunció un mitin a escasos 30 kilómetros de donde se presentaba Felipe González a esa misma hora, y el presidente de la Xunta no hizo la más leve alusión a la llegada a Galicia del ex líder socialista.
Con las encuestas a su favor, Manuel Fraga parece interesado en una campaña discreta, sin someterse al cuerpo a cuerpo con sus contrincantes, en la que prefiere exponer la gestión de la Xunta a esforzarse en batallas dialécticas.
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