Maestros

Como profesionales de la educación, manifestamos nuestro pesar por el contenido de la serie televisiva Querido maestro. Es la primera vez que la televisión española dedica un espacio de este tipo a una realidad social tan importante y que nos afecta a todos como es el mundo de la escuela. Pero lo hace desde una visión de las mismas carrinclona, mostrando a unos maestros poco profesionales y en absoluto interesados por la innovación y la calidad de la enseñanza. Los maestros de la serie parecen estar más preocupados por la subsistencia física de la escuela que por lo que se hace dentro de la clase o por lo que es más propio de ella, es decir, la organización de la enseñanza y del aprendizaje. El cuadro que nos pinta, la imagen que nos ofrece, corresponde a una escuela de la pos guerra, en absoluto acorde con la realidad de la escuela actual de fin de siglo. Los maestros y maestras españolas se han distinguido claramente por su esfuerzo y por sus logros en la renovación de la enseñanza a lo largo de estos años, por la innovación metodológica, por el cambio y la adecuación en los contenidos y de los objetivos y por la adecua ción a las necesidades y características de los alumnos.

La serie puede tener éxito (intrigas amorosas, reflejo de la vida cotidiana familiar, etcétera), pero creemos sinceramente que la sociedad. española no se merece ese espectáculo (recuerden además que los protagonistas están interpretados por actores de primera calidad y que la serie pasa en hora de máxima audiencia) y muchísimo menos lo merecen los maestros españoles. Al mismo tiempo manifestamos nuestro desconcierto ante los criterios de selección temática y de redacción de guiones que rigen en televisión y que hacen posible un programa de este tipo-