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El Frente Nacional arremete contra los jóvenes en el feudo ultraderechista de Vitrolles

El Ayuntamiento de Vitrolles, localidad del sureste francés controlada por el ultraderechista Frente Nacional (FN), cerró ayer, por la fuerza y tras romper los cristales de la puerta, el café-concierto Le Sous-marin (El Submarino), lugar de reunión de buena parte de la juventud de la ciudad. La puerta del Sous-marin ha quedado inutilizada por la acción de los empleados municipales, que soldaron la cerradura y se disponen a tapiar puertas y ventanas. En días anteriores, la alcaldía quitó el nombre a varias calles dedicadas a personalidades de izquierda como los presidentes Salvador Allende y François Mitterrand.La guerra entre el ayuntamiento y la dirección de la sala empezó desde el momento mismo en que Catherine Mégret fue elegida alcaldesa. En junio, el ayuntamiento ya comunicó que no renovaba la subvención de 200.000 francos (cinco millones de pesetas) anuales que el Sous-marin recibía del anterior equipo municipal socialista. El Ministerio de Cultura y el Consejo General de la Región tomaron el relevo y aportaron la mitad de lo perdido. El 30 de septiembre, el local fue visitado por la comisión de seguridad municipal que lamentó no haber encontrado "el cuadernillo que confirma que los extintores han sido revisados recientemente". Resultado: el primer adjunto de la alcaldesa Mégret firmó el 3 de octubre la orden de cierre.

El ayuntamiento de Vitrolles que ya ha impuesto un control estricto sobre los libros y revistas que compra la biblioteca municipal, ha creado una nueva policía municipal que está en guerra con los agentes del Estado y ha rebautizado las calles dedicadas al chileno Salvador Allende, los surafricanos Dulcie September y Nelson Mandela o François Mitterrand con los nombres de Avenue de Marseille, Place Mére Thérese de Cálcuta, del actor Pierre Fresnay o del fallecido dirigente FN Jean Pierre Stirbois. Ahora procede a acabar con un centro de entretenimiento "en el que reinaba un ambiente nefasto para los jóvenes puesto que circulaba la droga y cantaban grupos que lanzan gritos en favor del incivismo y la violencia".

Pierre Jacques, director del café musical, confesaba que "no creía que fuesen capaces de llegar a tanto. Hemos presentado una denuncia por violación de domicilio y deterioro de material".

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