Ascensores

Hay que felicitarse por un hecho que mejorará de modo permanente la calidad de vida de todos los madrileños (incluso de los que no usan el metro, por la disminución del tráfico al aire libre y su contaminación). Se trata del trazado de las nuevas líneas de metro, que vuelve a estar cerca de la superficie; al contrario de algunas líneas modernas, cuyo trazado a gran profundidad revela la insensibilidad social e incapacidad profesional para planear con eficacia funcional y rentabilidad económica de sus entonces responsables.Ahora que se ha tomado conciencia del problema, ¿qué hacer con esas líneas profundas, que tanto obstaculizan un rápido y cómodo transporte en metro? Modificar su trazado sería económicamente prohibitivo.

Pero no, en cambio, dotarlas de un sistema de ascensores, incluso hasta la calle, como antes en la Red de San Luis y ahora, para minusválidos, en la Puerta del Sol.

El coste económico sería recuperado con creces a corto plazo -al menos en las estaciones principales- por el mayor uso que muchas personas menos capacitadas, como ancianos, y los demás haríamos del metro.-