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La OTAN estima que el Éjército bosnio tiene capacidad de atacar a los serbios

El Gobierno bosniomusulmán de Sarajevo está intensificando un programa clandestino de rearme y entrenamiento de sus tropas, y según altos funcionarios de la OTAN estaría a punto de adquirir la capacidad suficiente para montar una ofensiva contra los serbios de Bosnia. En opinión de un jefe militar de la Alianza Atlántica, que mantiene a más de 30.000 soldados desplegados en Bosnia, "la única forma de prevenir un ataque será la prolongación del mandato de las fuerzas aliadas". "La pregunta no es ya si los musulmanes van a atacar a los serbobosnios, sino cuándo", asegura.Las fuerzas de la OTAN en Bosnia deberían abandonar el territorio balcánico en junio próximo, pero nadie cree ya, comenzando por la propia Administración Clinton, que vaya a ser así. Se considera, en cualquier caso, que Sarajevo nunca intentaría tomarse venganza contra los serbobosnios mientras las tropas internacionales estén presentes en Bosnia. Entre otras cosas, porque éstas mantienen un férreo control sobre el armamento pesado de todos los bandos.

El único obstáculo serio a la prolongación de la presencia aliada en Bosnia es la oposición del Congreso estadounidense, cuya fortaleza está por comprobarse. En este contexto, la predisposición de altos funcionarios de la Alianza para hablar sobre el fortalecimiento musulmán parece destinada a influenciar el debate parlamentario que se avecina en Washington.

Las fuentes de la OTAN señalan que mientras los musulmanes están poniendo en pie una máquina militar preparada y bien armada -que en su vertiente oficial cuenta con el específico asesoramiento estadounidense-, el Ejército serbobosnio obediente todavía al proscrito general Ratko Mladic, que durante la mayor parte de los casi cuatro años de guerra llevó la voz cantante, agoniza ahora falto de dinero, de moral, de repuestos y sobrado de desertores. Eso sin contar la lucha interna que opone al ala radical serbia, manejada desde la clandestinidad por él buscado Radovan Karadzic, y la presidenta Biljana Plavsic, que se ha comprometido a respetar los acuerdos de Dayton y goza ahora de la protección occidental.

Carguero con tanques

Hay signos recientes de la intensificación de compras secretas por parte del Gobierno bosnio-musulmán y del entrenamiento en el extranjero de sus soldados. Un carguero egipcio con bandera ucrania, por ejemplo, permanece en cuarentena en el puerto croata de Ploce, vigilado por la OTAN, con 10 tanques rusos T-55 en su bodega destinados al Ejército de Sarajevo. Un portavoz del Departamento de Estado ha descrito esta situación de embargo como un "problema de procedimiento" que "será resuelto pronto".

Estados Unidos, irritado por la situación según estas fuentes, teme que otros cargamentos hayan llegado a su destino sin ser detectados por la inteligencia aliada. Los funcionarios de la Alianza señalan también que han recibido informaciones de entrenamiento clandestino de infantería bosniomusulmana en países como Irán y Malaisia. Un general de la Guardia Revolucionaria iraní ha sido destinado en agosto pasado a la embajada de Teherán en Zagreb.

En las últimas semanas, señalan las fuentes, ha estado llegando armamento pesado al puerto croata de Rijeka, que a diferencia del de Ploce no está vigilado por la Alianza Atlántica. En teoría, las armas que llegan a territorio de la Federación, una de las dos entidades del Estado surgido de los acuerdos de Dayton en noviembre de 1995, son compartidas por los ejércitos musulmán y croata, nominalmente aliados. Pero esta sociedad existe sólo sobre el papel.

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