Arlauckas, en el ojo del huracán
El técnico del Madrid apunta hacia el jugador estadounidense en la crisis del equipo
"He sentido vergüenza. O todos los jugadores están las 24 horas del día pensando en su profesión, o habrá que tomar medidas. Y pronto". La derrota del Real Madrid ante el Efes Pilsen en la tercera jornada de la Euroliga ha levantado ampollas. Aún es más, ha colmado el vaso de la paciencia del siempre comedido Miguel Angel Martín. El técnico blanco anunció tras el partido que tomaría medidas drásticas. Y ayer acusó abiertamente a sus jugadores de desidia, de tener la cabeza en otro sitio. Protagonista estelar de sus críticas fue el otrora intocable Arlauckas: "Hace poco me dijo que no estaba en forma, pero un extranjero del Madrid, de su categoría, no puede conseguir seis puntos en un partido trascendental".Sobre el horizonte se ciernen medidas de castigo. ¿Pero cuáles? Nada se sabe de momento, quizá decida Martín que algún otro componente de la plantilla acompañe a Antúnez en el ostracismo. O podía ocurrir que opte por cambiar de extranjero en Europa a partir de diciembre. Las reiteradas lesiones de Arlauckas, alumbran esa idea. También ayudan las cifras que presenta el neoyorquino en la Euroliga, donde apenas promedia nueve puntos por partido.
Mikhailov aguarda en la grada. Él sería el recambio. Pero su boda con una española va a precipitar su nacionalización. Y en ese sentido se mueve la burocracia madridista. Conseguido el propósito, su entrada en el equipo no conllevaría el destierro de nadie, ni siquiera de Arlauckas, por mucho que diga su particular annus horribilis, que arrancó con su ya famosa lesión crónica, fascitis plantar, y que tuvo continuación con la multa que le impuso el club por su retraso veraniego, multa que, por cierto, no parece dispuesto a pagar.
Arlauckas está situado en el ojo del huracán. Ya en pretemporada anunció que si persistía su lesión podría dejar el baloncesto. Martín, pese a esos problemas físicos, le ha señalado con el dedo acusador. Y cuando se le recuerda al técnico que tampoco Herreros estuvo el jueves precisamente acertado, recuerda el pasado más reciente: "Alberto consiguió el pasado sábado 35 puntos ante el Pamesa. Frente a los turcos sólo hizo tres. Ni, una cosa ni otra es normal. Pero el problema está en el talante. Y en el vestuario, tras perder ante el Efes, Herreros no paraba de llorar".
Pero Herreros no piensa igual que su técnico. El se considera más responsable que nadie de la derrota y echa mano de los números: consiguió cero de uno en tiros de dos y uno de siete en triples. Herreros promedia 19 puntos en la Liga ACB y sólo diez en la Euroliga. Pero en su mismo caso está, Bodiroga, otro jugador determinante, que tampoco consigue igualar sus registros: 21 por 14.
La victoria resultaba innegociable ante el Efes. Así lo puso de manifiesto Martín, quien reconoció que en Europa es previsible, incluso tolerable, alguna que otra derrota fuera de casa, "pero nunca en terreno propio". Y con esa premisa se presentó el Madrid ante el cuadro turco, un equipo respetable, que gana enteros por momentos en el baloncesto europeo. Baste recordar que se quedó fuera de la última Final Four por una derrota in extremis ante el Villerbaune francés. Pero su potencial no admite comparación con el del Madrid. Al menos, no lo admitía hasta el jueves. El varapalo ha provocado una catarata de dudas. ¿Por qué el Madrid tiene dos caras? ¿Por qué en Europa promedia 75 puntos por partido y en la Liga española se dispara hasta los 96? No es una diferencia irrelevante. Es un abismo, una bajada al infierno que ni sus mismos protagonistas se explican. Martín busca las causas y anuncia medidas. Pero ninguna de ellas arreglará el peor problema que tiene el Madrid: la ausencia de apoyo. 3.000 espectadores fueron testigos en directo de la derrota ante el Efes, una hecatombe que puede provocar la mayor crisis del Madrid en los últimos años.
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