Ensayo general de Pilar Miró en la catedral

Pilar Miró logró ayer que el ensayo general de la boda pasara casi inadvertido. Esta vez la realizadora no quería que los otros novios se convirtieran en protagonistas de los preparativos, como sucedió en Sevilla, en el enlace de los duques de Lugo. Por eso ordenó que en la catedral de Barcelona se reforzaran las medidas de seguridad.Una pareja de jóvenes, él de gran estatura como Iñaki Urdangarín, en las puertas del templo delató lo que sucedía dentro. Durante casi dos horas, los dobles de los novios simularon la ceremonia del sábado.

A Miró, la prueba le sirvió para ensayar planos y luces. A última hora de la tarde se realizó un nuevo ensayo, esta vez sobre la parte alta de la catedral, destinada a los coros y a la orquesta. Unos 1.000 millones de espectadores seguirán la boda por televisión.