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EL "ZULO" DE LA POLÉMICA

Pedagogía popular o espectáculo masoquista

Sólo dos concejales de IU y el actor José Luis Coll visitaron ayer la polémica réplica del 'zulo' de Ortega Lara

Un zulo de mentira para entrever una milésima de la tragedia. La intención confesada del programa Zoom, estrenado el domingo pasado en la medianoche de Tele 5, con la construcción de una réplica del cubil donde José Antonio Ortega Lara permaneció 532 días secuestrado por ETA consistía en dar oportunidad a los madrileños de sentir, por unos momentos y en un centro cultural municipal, el horror del encierro. Y grabar a los políticos en el agujero. Pero nació la polémica y se chafó el reportaje. Sólo dos concejales madrileños de IU, el portavoz de la coalición, Paco Herrera, y Marisa Castro, acudieron a la convocatoria de la cadena. Habían invitado a todos los grupos políticos y a profesionales de distintos ámbitos. Según Tele 5, también se presentó el actor y escritor José Luis Coll.Por la mañana acudieron fotógrafos y cámaras de televisión al centro cultural Galileo, en el barrio de Chamberí: "Comprendedlo, si sacáis vosotros las imágenes, nadie verá el programa", se excusaban los de Zoom para impedir entrar en un lugar, en principio público, a sus compañeros de profesión. Por lo que contaron los dos concejales que entraron al zulo, tampoco había ninguna novedad: una exposición de fotografías, un vídeo, una maqueta de la fábrica de Mondragón (Guipúzcoa) y una réplica exacta del ataúd en el que ETA confinó al funcionario de prisiones.

Herrera tomó las medidas del zulo que no por conocidas dejan de cerrar la válvula de cualquier corazón humano. Pudo andar tres pasos y medio. Una persona de 1,80 como él sólo puede extender tímidamente los brazos a lo ancho: "muy caluroso, muy cerrado, muy agobiante". Herrera no llegó a acostarse en el camastro, pero sí cerró la puerta; su compañera Marisa Castro, no. "Soy claustrofóbica", explicó. "Esto te confirma que no es lo mismo ver el zulo por la televisión o en fotografías que entrar allí y sentir el impacto físico de estar encerrado en un sitio así", comentó, "es pedagogía popular". Pero ni a la Asociación de Víctimas del Terrorismo ni al grueso de los partidos políticos les parece necesaria ni siquiera conveniente esa confirmación del horror.

Al portavoz del PSOE en el Ayuntamiento, Juan Barranco, le repugna especialmente que se ceda un local municipal "para estimular la necrofilia y el morbo". El alcalde, José María Álvarez del Manzano, del PP, defendió la réplica del zulo con el argumento de que los responsables de que éste exista son "los terroristas de ETA y no el Ayuntamiento ni Tele 5".

Razonó más: "En el centro cultural Galileo ya se hizo una muestra sobre las cárceles de [Fidel] Castro y el sistema de balsas" que usan los cubanos para salir de la isla. Y abundó en otros ejemplos de exposiciones más o menos tétricas celebradas en Madrid. Álvarez del Manzano no aclaró cuando visitará él la exposición. Quien quiera podrá opinar sobre el macabro terreno a partir del lunes, cuando se abrirá al público la réplica de aquella bañera de sudor que sirvió de sudario en vida a Ortega Lara.

El director de Zoom, Ángel García, explica cómo llegó el zulo de mentira al centro cultural: "Nos dirigimos a universidades, a la Comunidad de Madrid, al Ayuntamiento... En la Comunidad nos dijeron que no veían claro el asunto y que no tenían locales; nos remitieron a la Delegación del Gobierno en Madrid. El Ayuntamiento, aceptó. Pagamos las tasas correspondientes, una cantidad ridícula [no recuerda cuánto dinero], y listo".

Ángel García supone que la iniciativa se ha politizado por lo ocurrido en el concierto homenaje a Miguel Angel Blanco en la plaza de toros de Las Ventas. Asegura que no buscaba la polémica, sólo dos minutos para un vídeo de ocho sobre el secuestro más largo de la banda terrorista ETA. "A lo mejor ahora tengo que dedicarle más tiempo del programa", desliza.

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