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Anguita recrimina a Almunia la suspensión del diálogo, entre Izquierda Unida y PSOE

Julio Anguita, coordinador general de Izquierda Unida (IU), inició ayer la campaña electoral en Galicia con la tradicional pegada de carteles al filo de la medianoche en la plaza de Armas, en Ferrol. Con él, Manuel Peña Rey, el candidato por IU a la presidencia de la Xunta. Horas antes, Anguita recriminó a Joaquín Almunia, secretario general del PSOE, que hubiera tenido que enterarse por los medios de comunicación de la suspensión del diálogo entre ambas formaciones. "A fe que es poco serio" dijo. Anguita reclamó el título de izquierdas para su candidatura, pero sin que ello signifique que se excluye a nadie, matizó.

Si vale de algo la palabra de un político -y Anguita dijo ayer que la palabra en IU "es título de nobleza"- va a ser ésta una campaña electoral más dulce que un anuncio de mazapanes. No va a a haber ni insultos ni descalificaciones. Lo dijo ayer el coordinador general, y animó a los presentes en la rueda de prensa en la que presentó el plan de campaña a preguntar "lo que quieran, que luego hay interpretaciones, a mis palabras que, tal vez por el temporal, aparecen un poco sesgadas". Después de eso, no hubo ni una sola pregunta. Por más que insistió.Pero va. a ser una campaña tranquila. Aunque su inicio haya quedado empañado por la decisión del PSOE de suspender hasta después de estas elecciones el proceso de diálogo abierto entre los socialistas e IU. A Julio, Anguita le ha parecido muy mal. Él -que recordó que había sido educado en el respeto por las buenas costumbres y las normas de urbanidad- no puede aceptar la descortesía que supone que Almunia le comunique a través de los medios de comunicación que, al menos de momento, conviene dejar las conversaciones. Y le pareció peor que el argumento para una decisión así sea que no está claro quién es la dirección de IU.

¿Y tiene miedo el señor Anguita de que esta candidatura haga daño a la izquierda? Pues no. Y no tanto porque esté convencido de que la única izquierda es la que representa IU -cosa que matizó-sino porque aunque puede admitir que "nominalmente, tal vez", da la sensación de que en estas elecciones más que a la caza de votos IU ha venido a sembrar, dijo. Ni siquiera quiso aventurar resultados. "Querernos que nos vote el mayor número posible de gente y que se conviertan en militantes". Porque aunque dijo que el "noble arte de la política no es la improvisación, también admitió que "esta federación lleva cuatro días".

A sus antiguos compañeros que hoy comparten cartel con los socialistas les regaló el olvido, que en política no es poco. Y ni siquiera cuando habló de que "pediremos el voto para la izquierda" dio un paso más allá para aclarar. a qué izquierda se refería. Bien es verdad que si no excluyó taxativamente a nadie, sí habló de los valores de izquierdas que su formación tiene y de los que otras fuerzas carecen. En cualquier caso, Anguita recomendó que "otros se definan". El lo hizo en una larga letanía de razones que avalaban el lado en el que está IU: OTAN, Maastricht, reforma laboral, lucha contra el neliberalismo....

Anguita atacó a los medios de comunicación, y citó a EL PAÍS y la cadena SER, que dijo eran del mismo dueño que Canal + y del 40% de los libros de que se hacen en España.

En Madrid, un centenar de militantes de IU y CC OO habían depositado ya 300.000 pesetas en una cuenta abierta para apoyar a Anxo Guerreiro, la candidatura "adversaria", como ayer la definió Anguita. Dinero que han puesto desde José Luis Nieto, senador de IU, a tres diputados autonómicos, pasando por el secretario general de Madrid de CC OO, Rodolfo Benito, sindicalistas como Florentino Rodríguez y Antonio González, y dirigentes de la confederal de este sindicato.

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