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El Kinder presenta armas en el Palau

Robert Álvarez

El Kinder de Bolonia presentó su tarjeta de visita en el Palau Blaugrana. Ya sabe el Barça cual puede ser uno de sus más temibles competidores en el objetivo que tiene entre ceja y ceja: ganar la Euroliga el 23 de abril de 1998 en el Palau Sant Jordi.El Kinder le sacó los colores al Barça. Mantuvo el tipo el equipo de Comas durante diez primeros jugados a toda pastilla. Tanta velocidad agrietó las defensas y calentó las muñecas del grupo numeroso de estilistas que se dieron cita en el Palau Blaugrana. Los cambios defensivos rompieron la igualdad. La aparición en escena de Sconochini y Amaechi espesó las ideas de Djordjevic que a partir de ese momento no encontró soluciones, especialmente cuando tenía que hacer incursiones entre las líneas del Kinder. Comas tocó varias teclas: una defensa en zona, una mixta con Fernández sobre Danilovic, dos bases al unísono, pero no hubo manera de darle consistencia a la defensa azulgrana. No había forma de evitar los triples de Rigaudeau y el solidario reparto de opciones ofensivas que exhibió el Kinder.

Messina volvió a deleitar por el bonito y a la vez pragmático estilo que identifica los equipos que dirige. El Kinder repartió de forma casi matemática sus selecciones de tiro entre todos sus jugadores. Y eso, cuando se cuenta con una figura del calibre de Danilovic, implica un exigente trabajo táctico.

El Barcelona pagó sus dificultades, ya habituales y acentuadas por las bajas de Dueñas y Andreu, para mantener el tipo en el rebote. Mustaf, relegado de entrada al banquillo en beneficio de Jiménez, tampoco acabó de entrar en el ritmo del partido y las aportaciones ofensivas de Jofresa y Nicola fueron mínimas.

Comas se fue al vestuario en el descanso reclamando "¡defensa, defensa y defensa!". Sus jugadores ya habían empezado a apretar las tuercas antes del descanso y gracias a ello habían empezado a reducir un tanto los 18 puntos de desventaja que llegaron a tener (26-42). Todos tuvieron que estar por la labor, incluido Djordjevic al que se le emparejó con Danilovic.

Las embestidas azulgrana fueron intensas pero el Kinder, pese a los problemas de faltas de Savic y Nesterovic, mantuvo el tipo. El Barça estuvo a punto de romper la inercia en un par de ocasiones (48-57 y 57-65) pero el Kinder demostró recuperó a Danilovic, Abbio -implacable su marcaje sobre Djordjevic en varias fases del partido- y Savic y custodió con autoridad su incontestable triunfo.

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Sobre la firma

Robert Álvarez
Licenciado en Periodismo por la Autónoma de Barcelona, se incorporó a EL PAÍS en 1988. Anteriormente trabajó en La Hoja del Lunes, El Noticiero Universal y el diari Avui.

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