El consejero díscolo se ha suavizado
Gustavo Villapalos, el consejero díscolo del Gobierno regional que osó calificar de "dislate" la reforma de la plaza de Oriente y amenazó con dimitir si las trasferencias educativas llegaban sin suficiente dinero, ha suavizado su discurso. A sus ex compañeros de oficio ,los rectores de las universidades madrileñas, les ha prometido 60.000 millones para los próximos cinco años. Los rectores, felices. Su departamento promovió lecciones de cine en los colegios con películas norteamericanas y fichas sobre la ética de sus protagonistas. Tuvo que rectificar y prometió cine español.Con su gestión, la reforma de la cervecera El Águila para un gran equipamiento cultural sigue empantanada. Arrancará la universidad Rey Juan Carlos en edificios prestados y con un rector diferente al que eligió al principio. También ha cambiado este año al director del Festival de Otoño. El patrimonio histórico, 27 meses después de su llegada a la consejería, sigue sin ley.
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